Necroturismo en Santo Domingo: Conoce la riqueza histórica a través de los cementerios
Para este tipo de turismo son de relevancia los diferentes estilos de las tumbas de los cementerios, los epitafios, las coronas de latón y porcelana, las cruces y hasta las ánforas.
En República Dominicana, donde el sol brilla perpetuamente y las olas del mar acarician las costas, un tipo de turismo poco convencional ha comenzado a atraer la atención de viajeros en busca de algo más que playas paradisíacas.
El necroturismo no se basa en resorts de lujo ni en aguas cristalinas, sino en historias silenciosas y tumbas centenarias, por lo que tiene como escenarios principales cementerios, camposantos, panteones, catacumbas, entre otros lugares de ese tipo.
El antiguo Cementerio Municipal de la avenida Independencia es uno de los espacios que permite el desarrollo de esta actividad. Es considerado por muchos como un “museo a cielo abierto", debido a que, con sus 199 años, es mucho el valor histórico presente allí.
Se inauguró el 29 de agosto de 1824, durante la ocupación haitiana presidida por Jean Pierre Boyer. El primer entierro del que se tiene registro es de la ciudadana dominicana Juana Flores, por lo que se convirtió en la baronesa del cementerio.
Es importante resaltar que en el pasado se tenía la costumbre de enterrar a los muertos en los patios de las casas y las iglesias, pero para 1853 se promulgó en Santo Domingo un decreto que prohibía esto.
En ese sentido, el cementerio quedó a cargo del Ayuntamiento y pasó a llamarse definitivamente Cementerio Municipal. Fue cerrado en 1943, no obstante, durante la Revolución de Abril de 1965 muchos de los héroes constitucionalistas caídos en combate fueron enterrados en ese sitio.
¿Quiénes están enterrados en el cementerio de la Independencia?
Este monumento histórico, declarado así mediante el decreto 557-87 del Poder Ejecutivo, está dividido en cuatro cuadrantes, donde se encuentran héroes de la Independencia Nacional, de la Restauración de la República y de la Revolución de abril de 1965, así como políticos, poetas, maestros, intelectuales y hasta artistas.
Además, cuenta con tumbas múltiples de víctimas del ciclón San Zenón y de los marines norteamericanos, y un cenotafio, que es una tumba vacía o monumento funerario erigido en honor de una persona, a los náufragos del Cabo Hatteras.
Algunas personas importantes para la historia del país que están o estuvieron enterradas en ese cementerio son: Emilio Prud'Homme y José Reyes, quienes hicieron realidad el himno nacional dominicano; Eugenio María de Hostos, considerado el apóstol de la educación en el país; Osvaldo García de la Concha, un intelectual que rebatió la teoría de la relatividad de Albert Einstein; y Luisa Ozema Pellerano, descrita como uno de los pilares de la enseñanza nacional, entre muchos más.
Un dato interesante es que este es el único cementerio que tiene una sección para judíos protestantes.
Riqueza histórica
Eulalia Flores, quien es socióloga y ha sido investigadora social por más de 40 años, aseguró que en el antiguo Cementerio Municipal de la avenida Independencia descansan las memorias del país, por las riquezas de los monumentos que tiene y las personas que estaban enterradas allí.
“Es el único espacio donde tú puedes traer a las personas a conocer la historia, las memorias del país, el arte funerario y los epitafios, que han inspirado a muchísimos poetas. Este es el primer Panteón Nacional porque de aquí exhumaron a algunos personajes y los llevaron a la Capilla de los Inmortales y con los que sacaron de ahí , junto con los héroes que quedaban en este cementerio, fue que fundaron el Panteón Nacional”, explicó Flores.
Además, aseguró que ese es un lugar que “tiene características sobradas para el necroturismo”. A su vez, añadió que: “Aquí tú vas a encontrar 20 años de cultura, es un cementerio hecho por varias generaciones como se hacen las ciudades. Pero tuvo algo muy importante, que no lo ha tenido ni va a tener ningún cementerio del país, tuvo 119 años de vida útil”.
En ese sentido, compartió que para el necroturismo son de relevancia los diferentes estilos de las tumbas de los cementerios, los epitafios, las coronas de latón y porcelana, las cruces y hasta las ánforas.
Escepticismo
“Aquí hay un escepticismo con relación a la muerte y la gente siempre vive muy temerosa de eso y ve los cementerios como que hay espíritus…Tal vez no sea tan atractivo para el dominicano, pero sí para extranjeros”, afirmó Lucirys Mateo, encargada del Centro Histórico.
De igual manera, Mateo resaltó que la gente suele llegar al sitio por curiosidad, pero que los colegios e instituciones son los que hacen más solicitudes para recorridos. “El atractivo de los cementerios, por ejemplo, es más curioso para investigadores porque es mucho lo que tú puedes aprender de las personas que están enterradas”, agregó.
“En pañales”
“Yo entiendo que estamos en pañales respecto a la explotación y al mercadeo del turismo en que se visitan cementerios o mausoleos, a pesar de que tenemos lugares que se puedan visitar”, dijo Edwin Aristy, antropólogo especializado en turismo.
Ahora bien, ¿dónde radica el problema? Según el experto, está en el plan de oferta turística de la República Dominicana. “Nosotros seguimos enfocados en el sol y playa… Esa es la principal razón. Cuando no tienes excursiones organizadas, pues simplemente no se va a dar”, mencionó.
En ese mismo orden, consideró que el plan de turismo del país podría estar más diversificado, “lo que debe ser demostrado con hechos y planes organizados”.
“Espero que en algún momento las instituciones que están llamadas a esto, ya sea el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Medio Ambiente, se junten una vez en la mesa para crear realmente entre ellos un plan en el cual se pueda ofertar más que sol y playa con los recursos naturales y culturales que tenemos en el país”, recomendó Aristy.
Otro aspecto a destacar es el mantenimiento de los cementerios. Al visitarlos, con frecuencia, se percibe el descuido del espacio, a pesar del valor histórico que tiene. “Lamentablemente, en República Dominicana, el pueblo dominicano no tiene un respeto por sus muertos y tú lo ves en todos los cementerios del país”, expuso el antropólogo.
Este es un problema que, desde su perspectiva, radica en el sistema educativo, incluyendo la formación de la población, la falta de orientación y el cumplimiento de las reglas.
Un tipo de turismo con potencial
La realidad del necroturismo en el territorio dominicano es un tanto diferente a la que existe en otras partes del mundo. Un ejemplo de esto es Europa, donde se ofrece la "Ruta Europea de los Cementerios", que es una iniciativa que promueve la visita a cementerios históricos y culturales en todo el continente.
Esta ruta ofrece la oportunidad de explorar lugares de entierro con un valor artístico, histórico y arquitectónico significativo. Algunos de los cementerios incluidos en la misma son el Cementerio de Père-Lachaise en París, el Highgate en Londres y el St. John's en Noruega, entre otros.
Cada uno de estos lugares ofrece una visión única de la historia y la cultura de Europa a través de sus monumentos funerarios, tumbas de figuras famosas y su entorno paisajístico