enfoque
Gestión de residuos sólidos: la puerta de una gran reforma estructural en el país
La República Dominicana, un imán para el turismo global gracias a sus impresionantes playas y recursos naturales, enfrenta un problema de gestión de residuos que amenaza no solo su atracción turística, sino también la salud y bienestar de su población.
El escenario actual muestra ciudades plagadas de vertederos a cielo abierto, en los cuales los residuos sólidos y líquidos se depositan sin control, generando una alta contaminación ambiental y poniendo en peligro la salubridad de las aguas subterráneas.
El vertedero de Duquesa en Santo Domingo, el más grande del país, ilustra perfectamente este problema. Aquí, se desechan diariamente miles de toneladas de residuos sólidos, así como desechos líquidos de diferentes orígenes, sin discriminación ni gestión adecuada.
Esto resulta en una situación alarmante, donde la contaminación potencial del agua subterránea representa un peligro significativo para los ciudadanos que dependen de los pozos para su suministro de agua.
No obstante, la solución a este problema no es inalcanzable. Los rellenos sanitarios y las plantas de revalorización emergen como las opciones más viables para un manejo de residuos más eficiente y seguro.
Los rellenos sanitarios, a diferencia de los vertederos a cielo abierto, están diseñados para contener y aislar los residuos del medio ambiente. Mediante su uso, se minimiza la liberación de contaminantes y se protegen las aguas subterráneas. Asimismo, los gases producidos durante la descomposición de los residuos pueden ser capturados y utilizados como fuente de energía, aportando un valor añadido.
Por su parte, las plantas de revalorización permiten el aprovechamiento de los residuos a través del reciclaje y la transformación en nuevos productos, dando lugar a una economía circular. Asimismo, estos diseños pueden generar empleos dignos y sostenibles, aportando al desarrollo socioeconómico del país.
República dominicana puede aprovechar las oportunidades que brinda la economía verde y crear empleos emergentes
Sin embargo, es importante recordar que la implantación de estas soluciones debe ir acompañada de un compromiso social y político. Las protestas contra proyectos de plantas de revalorización que se han verificado últimamente, refleja la necesidad de educar a la población y a los líderes políticos sobre los beneficios de estos sistemas de gestión de residuos y de la economía circular. Es hora de que la República Dominicana deje de lado los vertederos a cielo abierto y abrace las soluciones efectivas de gestión de residuos. El futuro de su medio ambiente, su economía y, lo más importante, la salud de su población, dependen de ello.
Impulsando la economía verde
El desarrollo de un sistema de gestión de residuos más sostenible en la República Dominicana también puede fomentar la innovación y la inversión en tecnologías verdes. Los rellenos sanitarios y las plantas de revalorización, si se gestionan correctamente, pueden convertirse en centros de excelencia e investigación en la reducción, reciclaje y reutilización de residuos.
Las estrategias de gestión de residuos deben ir más allá de la eliminación y tratar de reducir la cantidad de residuos generados en primer lugar. La introducción de políticas de residuo cero, la promoción de productos con menos embalaje y la educación pública sobre la reducción del desperdicio pueden jugar un papel crucial en este sentido.
Por otra parte, la separación de residuos en origen facilitaría significativamente el proceso de revalorización. Este es un área donde el gobierno puede jugar un papel activo, implementando regulaciones que obliguen a las empresas y a los ciudadanos a separar sus residuos para su recogida y reciclaje.
Además, la República Dominicana puede aprovechar las oportunidades que brinda la economía verde y crear empleos en sectores emergentes, como la recogida selectiva de residuos, la reparación y reutilización de bienes y la reciclación de materiales.
Es clave que los proyectos de gestión de residuos se implementen de manera socialmente justa y se tenga en cuenta a las comunidades locales. Los rellenos sanitarios y las plantas de revalorización pueden ser una oportunidad para demostrar cómo los nuevos sistemas de gestión de residuos proporcionan beneficios a nivel local, creando empleos y mejorando la calidad de vida.
Es importante recordar que la gestión de residuos no es solo responsabilidad del gobierno o de las empresas. Los ciudadanos también tienen un papel que desempeñar, desde la reducción de sus propios residuos hasta la participación en la toma de decisiones sobre cómo se gestionan la basura en sus comunidades.
La República Dominicana se encuentra en una encrucijada. Puede seguir el camino actual, con vertederos a cielo abierto que amenazan su medio ambiente y la salud de su gente, o puede elegir un camino más sostenible, que protege su belleza natural, crea empleos y promueve una economía más verde y circular. La elección parece clara.
Do Sostenible
La creación de “Do Sostenible”, un fideicomiso gubernamental orientado a fomentar una cultura de gestión eficiente de residuos sólidos en la República Dominicana, es una iniciativa de gran relevancia y potencial impacto en el país.
involucrar a los gobiernos locales, empresas y onG, puede fomentar una colabracionk mas efectiva
En primer lugar, “Do Sostenible” representa un compromiso formal del gobierno para abordar los desafíos relacionados con la gestión de residuos. Este compromiso es fundamental para movilizar los recursos necesarios y para establecer las políticas y regulaciones adecuadas.
Además, un fideicomiso como “Do Sostenible” tiene la capacidad de unir a diversos actores en torno a un objetivo común. Al implicar a los gobiernos locales, empresas, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos, puede fomentar una colaboración más efectiva y una mayor conciencia y participación pública en la gestión de residuos.
“Do Sostenible” también puede desempeñar un papel crucial en la financiación de las infraestructuras necesarias para la gestión eficiente de los residuos, como los rellenos sanitarios y las plantas de revalorización. Estas infraestructuras requieren una inversión significativa, y un fideicomiso puede proporcionar un mecanismo estable y a largo plazo para financiar su desarrollo y mantenimiento.
El fideicomiso tiene el potencial de impulsar la educación y la sensibilización sobre la gestión de residuos. A través de programas de educación y campañas de sensibilización, ayudaría a cambiar las actitudes y comportamientos hacia los residuos, promoviendo prácticas más sostenibles como la reducción, la reutilización y el reciclaje.
“Do Sostenible” puede desempeñar un papel trascendente en la promoción de la equidad social. Al garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación o nivel de ingresos, tengan acceso a servicios de gestión de residuos eficientes y sostenibles, puede contribuir a la reducción de la pobreza y a la mejora de la calidad de vida.
En síntesis, “Do Sostenible” tiene el potencial de ser un motor importante para la transformación de la gestión de residuos en la República Dominicana, sentando las bases para un futuro más sostenible y saludable. Sin embargo, su éxito dependerá en gran medida de su implementación efectiva y de la participación y apoyo continuos de todos los sectores de la sociedad.
Estamos a la puerta de una reforma estructural, una de las más importantes, que puede ser buque insignia de este gobierno. Vamos a impulsarla juntos.