La República

PREVENCIÓN

Una acción suya podría prevenir la muerte de un familiar por dengue: Actúe ahora

Si bien los Estados están llamados a tomar acciones, muchas están en sus manos

Piscinas en los barrios. Fotos: José Alberto Maldonado| Listín Diario

El dengue estaría pisando el acelerador en un verano en el que, en República Dominicana, el termómetro ha marcado cifra récord y el vaticinio es que podrían seguir subiendo las temperaturas. La enfermedad provocó 39 defunciones el pasado año en el país.

El agua es el líquido más paliativo para el sofocante calor, por ser el hidratante por excelencia y para un refrescante baño. Pero cuidado con su almacenamiento, ya que, sin dudas, es el caldo de cultivo para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, el zika y la chicungunya.

La prevención es responsabilidad de todos. Cada familia debe implementar acciones para preservar la vida de sus miembros, sobre todo la población infantil que es una de las más afectadas. En la higiene, la eliminación basura y tapar los recipientes de agua está la clave.

No hay vacunas y muchas veces los síntomas se confunden con otro padecimiento, por lo que el paciente es llevado al hospital, en muchos casos, cuando ya es de gravedad.

Las piscinas plásticas

Las piscinas plásticas se han convertido en una opción para compartir un baño familiar, pero cuidado con dejarlas llenas cuando terminen de usarlas, pues en ella se pueden producir cientos de miles de vectores.

Lo mismo ocurre con los tanques y otras fuentes de almacenamiento de agua, por lo que se mantiene la contagiosa frase de “cloro untado y tanque tapado” en la que se centró años atrás la campaña de prevención de las autoridades dominicanas.

Recomendaciones de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda medidas de protección personal y atender a los síntomas para evitar fallecimiento. Destaca que en la Región de las Américas, entre el 1 de enero de 2023 y el 4 de marzo de 2023 se notificaron en total 342,243 casos de dengue, 86 de ellos mortales.

“La detección precoz del agravamiento de la enfermedad y el acceso a la atención médica adecuada son fundamentales para paliar la gravedad y reducir la mortalidad. Las comunidades deben adoptar las medidas de protección personal para prevenir las picaduras (por ejemplo, aplicación de repelentes antimosquitos, dormir con mosquiteros tratados con insecticida durante las horas de actividad de los insectos y vestir prendas de manga larga y pantalones largos) en los lugares de trabajo, las escuelas y los hogares”

Destaca que el riesgo de transmisión de los virus del dengue y del chikungunya es más alto durante el día y al anochecer.

La importancia de acudir al médico temprano

“No existen tratamientos antivíricos específicos contra el chinkungunya y el dengue. El tratamiento es sintomático, con la administración de líquidos y antipiréticos. Los síntomas causados por estos arbovirus coinciden a veces, de modo que el diagnóstico clínico-epidemiológico puede ser difícil, y si a ello se suma la existencia de una reactividad cruzada serológica entre los virus del dengue y de Zika, el diagnóstico certero puede entrañar dificultades y derivar en un tratamiento inadecuado de los casos, aparte de afectar a la eficacia de la vigilancia epidemiológica. Así pues, se recomienda el diagnóstico molecular con RT-PCR”.

Redoblar las medidas por el calor

La OMS dice que es que los estados en Las Américas estén muy atentos y preparados para redoblar las medidas de prevención, detección precoz, diagnóstico y control de los arbovirus, entre ellas la capacitación y la alerta de los trabajadores de la salud en materia de detección de casos y de posibles complicaciones de ambas enfermedades.

Dice que la identificación de los grupos en riesgo de sufrir las formas graves, el tratamiento adecuado para evitar muertes y, por último, la coordinación y el intercambio de información transfronterizos ante el riesgo de que aparezcan casos en los países vecinos.

Imagen de la OPSFuente externa

“En vista de la incidencia de las arbovirosis durante los últimos tres años, en el hemisferio sur se prevé un aumento de estas infecciones víricas en el primer semestre de 2023, a la que podría seguir una temporada de alta transmisión en los países ubicados en el norte de América del Sur, en América Central y el Caribe, dada la presencia de poblaciones sensibles y el aumento de las temperaturas”.

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