DOMÉSTICAS

Trabajadoras domésticas dicen fallo del TC las tomó “por sorpresa” pero se mantendrán en lucha

El Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores Domésticos realizó un llamado al Gobierno dominicano para que, desde allí, “hagan todo lo posible para garantizar los derechos de todas las trabajadoras”.

El trabajo doméstico formalizado plantea prohibiciones.

El trabajo doméstico formalizado plantea prohibiciones.

Las trabajadoras domésticas reaccionaron este miércoles a la anulación por parte del Tribunal Constitucional de la resolución del Ministerio de Trabajo que regula el oficio de este colectivo, expresando que el mismo les tomó por sorpresa.

Pensábamos que por fin estábamos alcanzando nuestra meta que era estar incluidas en la Seguridad Social, tener un salario mínimo, un contrato laboral y ahora, ya a punto de lograrse, entonces viene esto”, expresó Marubeny Pérez, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores Domésticos.

Igualmente, dijo que esperarán a que se emita la sentencia oficial para poder trazar las próximas acciones a tomar por el gremio.

Sin embargo, hizo hincapié en que las trabajadoras domésticas no abandonarán su objetivo.

“Estamos reclamando nuestros derechos, no estamos cometiendo ningún tipo de violación a la ley, exigir un salario mínimo para el sector no es ningún crimen (…) Nosotras vamos a seguir luchando, para que esa regulación sea una realidad para las trabajadoras domésticas”, señaló Pérez.

Al reiterar que, realmente, el fallo del Tribunal Constitucional cercenó un poco sus esperanzas, la sindicalista habló en nombre de su colectivo y realizó un llamado al Gobierno dominicano para que, desde allí, “hagan todo lo posible para garantizar los derechos de todas las trabajadoras”.

Lo que dicta la resolución

La resolución 14-2022 del Ministerio de Trabajo establece que tanto el empleador como la trabajadora doméstica determinarán las horas en las que estas prestarán sus servicios, quedando estipulado en un contrato laboral.

También señalaba un descanso de 36 horas a la semana para cada trabajadora doméstica y que su salario debía ser pagado preferiblemente en efectivo.

La ordenanza establecía otros beneficios para este sector como el goce por derecho de un salario de Navidad.