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La democracia en América Latina está amenazada por el autoritarismo de los gobiernos

Invitado. El Premio Cervantes de Literatura y fundador del evento internacional Centroamérica Cuenta, que cumple su X aniversario en Santo Domingo, Sergio Ramírez fue el invitado al desayuno del Listín Diario con la presencia de su director, Miguel Franjul.

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez se refirió a la situación que vive su país

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez se refirió a la situación que vive su paísCirilo Olivares

América Latina ha experimentado a lo largo de su historia una marcada alternancia entre regímenes democráticos y dictaduras, que al día de hoy son temas pendientes a tocar y erradicar en su totalidad.

En Nicaragua, como en otros países, se viven momentos oscuros de autoritarismo y represión que violentan los derechos humanos de los civiles.

El Premio Cervantes de Literatura, Sergio Ramírez, expresó que el tiempo que le queda a la dictadura de su país es muy difícil de saber, pero que le llegará su momento de desgaste.

“Generalmente los dictadores tienen cierto consenso, algo de respaldo popular, el consentimiento de la clase empresarial y la iglesia; y todo eso está ausente en el gobierno de Daniel Ortega”, dijo Ramírez.

Durante un desayuno de Listín Diario, Ramírez enfatizó que Ortega tiene una persecución contra la Iglesia Católica y carece del consenso social de la población, lo que implica que su dictadura en cualquier momento terminará.

Refiriéndose al presidente de El Salvador, dijo que la diferencia entre Daniel Ortega y Nayib Bukele, es que él sí tiene la aceptación de su país.

Nayib Bukele es un tirano, pero tiene el apoyo de la población”, comentó Ramírez, quien a la vez agregó que la forma en que el jefe de Estado de Nicaragua mantiene la represión política es con el apoyo de “personas sin escrúpulos”.

“Nicaragua es un país pequeño, seis millones de habitantes, con 10 mil ciudadanos sin escrúpulos que los mantienen a raya; sólo necesita 10 mil personas para encarcelar, matar, amenazar y silenciar a la población”, dijo el escritor.

Dictaduras en América

El exvicepresidente de Nicaragua explicó que, en la actualidad, América Latina está frente a un fenómeno distinto, debido a que los dictadores se están eligiendo mediante el voto.

“Antes, las dictaduras en el Caribe y América Latina se producían por golpes militares, o de los ejércitos o de la sociedad civil, pero hoy en día estos gobiernos son electos por el voto popular. Y no me refiero a Ortega, porque Ortega es un gobierno fraudulento, pero Nayib Bukele y Gustavo Petro llegaron al poder mediante el voto”, agregó.

Dijo que hay que aceptar que la democracia surge de la escogencia entre partidos de derecha o izquierda, dentro de los parámetros de la democracia. Y no debe asustarse porque llegue un gobierno de izquierda como el de Gabriel Boric, en Chile.

“Crear sombras”.

Sergio Ramírez indicó que el problema de los políticos que llegan al poder por la vía de los votos, es que los utilizan como una escalera para quedarse en poder violando las leyes y la constitución.

“El problema está cómo el péndulo se va a mover, de izquierda a derecha, sin el riesgo de que los gobiernos autoritarios desarrollen una sombra sobre las instituciones y la democracia”, añadió.

Gobierno autoritarios

El escritor resaltó que hay que distinguir entre un gobierno autoritario y tener talante autoritario.

“Andrés López Obrador, tiene talante autoritario, vive atacando a la prensa, pero no la toca. Ataca a los medios de comunicación, echándoles la culpa de todo, pero funcionan. Otra cosa es Bukele que manda a abrir un proceso judicial contra el periódico El Faro lo que lo obligó a abandonar el país e instalarse en Costa Rica”, comentó.

Agregó que los gobiernos autoritarios que conspiran contra la democracia son una excepción. Y que a pesar de que las democracias no sean perfectas, como todos quisiéramos, en América Latina se están eligiendo gobiernos por el voto popular.

Asimismo, señaló que el gran déficit de la democracia está en los grandes abismos sociales y económicos que los gobiernos no solucionan.

“Bukele está encarcelando a todos los jóvenes delincuentes y no delincuentes en cárceles modernas, pero el principal flagelo de El Salvador es la injusticia económica y social que genera a tantos pobres. Y mientras no se toque ese punto, seguirá la delincuencia”, sostuvo Ramírez.

Dijo que meter a los jóvenes en las cárceles no es la solución, sino la justa distribución de la riqueza mediante el mecanismo de una reforma fiscal profunda.

El poder mundial

En el actual panorama geopolítico, se observa un cambio significativo en la distribución del poder mundial. Mientras que Estados Unidos ha sido tradicionalmente considerado como la principal potencia global, China ha emergido como un competidor cada vez más influyente.

De acuerdo con Ramírez, estamos viviendo la entrada de una nueva etapa de la relación internacional donde el poder de China es incuestionable.

“Para mí, los polos de poder mundial no son Rusia y Estados Unidos, sino China y Estados Unidos. Rusia es una potencia de tercera categoría con solo armas nucleares”, apuntó Ramírez.

Dijo que China es un poder verdadero que ya supera a Estados Unidos en el comercio mundial y tecnológico.

“China ha aumentado su influencia en el comercio de los países de América Latina, algo impensable, y tiene bases navales en el Antártico en Argentina (…) lo que no se esperaba hace 50 años, es decir, de que alguien se le metiera en el traspatio de los Estados Unidos”, expresó Ramírez.

Debido a la influencia y el poder que ha adquirido China en los últimos años, Sergio Ramírez, señaló que ellos van por etapas, y tienen planes a largo plazo.

“Se han ido poniendo etapas y las van cumpliendo. Y llegará el momento en que van a ser la primera potencia tecnológica”, resaltó. 

Despojo.

El escritor nicaragüense fue despojado por el Gobierno de Daniel Ortega de su nacionalidad junto a su colega y compatriota, Gioconda Belli; el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; el excomandante de la revolución Luis Carrión; y otros sandinistas.

Esta acción afectó también a la veterana defensora de los derechos humanos Vilma Núñez, al excanciller Norman Caldera, al exmagistrado sandinista Rafael Solís, al exembajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields, al periodista Carlos Fernando Chamorro y a otros 85 nicaragüenses, quienes fueron acusados por delitos considerados “traición a la patria”, según una sentencia del Tribunal de Apelaciones de Managua.