ACLARACIÓN
Asignación de jueza de instrucción para indagar a presidente Cámara de Cuentas fue el año pasado
La solicitud fue hecha por los procuradores adjuntos Fernando Quezada e Isis de la Cruz, quienes llevan a su cargo la pesquisa en su contra.
Fue el 17 de noviembre de 2022 cuando mediante el auto número 32-2022, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, designó a la magistrada Vanessa Acosta Peralta para ser la jueza de instrucción especial para las investigaciones al presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Andrés Ramírez Sánchez, acusado de acoso laboral y de hacer propuestas personales a dos abogadas.
A decisión de del presidente de la Suprema fue tomada a de los procuradores adjuntos Fernando Quezada e Isis de la Cruz.
Por un error involuntario, más temprano Listín Diario había publicado que la decisión fue tomada el pasado lunes 17 de este mes por el auto 32-2023, cuando lo correcto es que fue el 17 de noviembre de 2022 por el oficio 32-2022.
“Designar a la magistrada Vanessa Acosta Peralta, jueza de esta Suprema Corte de Justicia, como jueza de la instrucción Especial, para decidir los requerimientos en los que la ley su intervención durante el procedimiento preparatorio”, aduce el auto de designación.
El inciso primero del artículo 154 de la Constitución de la República atribuye a la Suprema Corte de Justicia competencia para conocer, en única instancia, de las causas penales seguidas al Presidente de la República, Vicepresidente de la República, legisladores y otros funcionarios con jurisdicción privilegiada.
La querella fue presentada por las abogadas Bella Massiel García Paulino y Virginia Ofelia Correa Jiménez, empleadas del departamento de Auditoría del órgano fiscalizador del Estado, a través de sus abogados Francisco García Rosa, Máximo Julio Correa Rodríguez, José Augusto Sánchez Turbí, Omar Antonio Ferrer Jiménez y Toribio Rosado Rodríguez.
Los hechos
De acuerdo con la querella, el 4 de diciembre, Janel Ramírez Sánchez le pidió el número personal a Correa Jiménez con la intención de saber sobre una auditoría que realizaba. Sin embargo, el documento señala que Ramírez Sánchez se fue a lo personal:
“Le preguntó su edad, si estaba casada, a lo que respondió que sí, le preguntó qué tiempo tenía de casada, le dijo que dos años, sobre lo cual él comentó: ¡oh, todavía usted está de luna de miel! Preguntó si tenía hijos, le respondió que no y luego le preguntó si su esposo era celoso, a lo que ella respondió que sí, debido a que ya estaba incómoda con este tipo de preguntas”.
Como las abogadas laboraban en el Departamento de Auditorías debían trabajar fuera de horario y durante los fines de semana.
En ese sentido, según la acusación, el 5 de diciembre, el presidente de la CCRD invitó a almorzar a García Paulino y Correa Jiménez, quienes se negaron porque iban a comer en la casa de una de ellas.
También reseña que, no obstante, horas más tarde la seguridad del Ramírez Sánchez, solo conocido como “Edward”, las llamó con la intención de tener un acercamiento tipo personal con ellas.