Escasez de especialistas aumenta la mortalidad
El aumento en la mortalidad y mayor severidad en las complicaciones son dos de las consecuencias que afectan a las poblaciones que viven en provincias donde hay mayor escasez de médicos especialistas.
A esto se suma, además, un mayor gasto de bolsillo en salud y el abandono de las consultas de seguimiento y de los tratamientos médicos.
El cardiólogo Fulgencio Severino, jefe del Servicio de Cardiología del hospital Salvador B. Gautier, hizo el señalamiento y puso como ejemplo los pacientes que sufren infarto cardiaco, quienes requieren de una atención rápida para evitar que muera o que quede con discapacidad, pero que muchas veces fallecen en el camino a un centro de salud donde haya un especialista que pueda entenderlo.
Dijo que esa falta de acceso en sus propias provincias obliga a los pacientes a trasladarse en busca de atención, lo que encarece los costos, y muchas veces fallecen por no recibir la atención en el tiempo oportuno.
“Tenemos casos de personas que llaman que quieren trasladar un paciente para acá y se muere en el camino, ese es el principal daño que genera esa falta de especialistas en las provincias más apartadas”, señaló.
El especialista de la cardiología se refirió al tema al ser preguntado sobre las consecuencias que genera la escasez de personal sanitario especializado, que de acuerdo a una serie de reportajes publicados por Listín Diario es más crítica en 10 provincias del país, entre ellas las ubicadas en zonas fronterizas o en lugares donde no se ha desarrollado el ejercicio de la medicina privada.
Severino dijo que otros inconvenientes son el tratamiento tardío, porque cuando un paciente se traslada de Dajabón a Santiago para tratar un infarto han tardado las dos horas nobles para dar buen tratamiento y el paciente muere ahí o muere después.
Pago de traslado
A eso se suma, agregó, que el familiar debe buscar la ambulancia para el traslado y a veces se pierden horas en eso, y también se da con frecuencia que la familia tiene que buscar el combustible y el pago al chofer, cuando requieren transporte sanitario por la condición de salud de su pariente. “Otra cosa es pacientes de esas provincias que llegan a la capital a consultarse, gastando más de dos mil pesos en pasajes, lo que hace que no se consulten con la frecuencia que requieren, porque no tienen esa capacidad para pagar en el transporte y los medicamentos”, señaló el especialista.
Para el doctor Severino, estudioso del sistema de salud, es necesario que se establezcan políticas de desarrollo en todas las provincias del país, sin importar su ubicación, para motivar al profesional a ejercer allí.
Dijo que donde se requiera universidad se deben abrir esos centros, crear residencias universitarias y médicas, así como actividades económicas, que permitan el ejercicio de la medicina privada que es lo que garantiza mejor atención en el país, mayor tecnología, más equipos y el médico tiene otro tipo de estímulo para instalarse.
Lo explica en el hecho de que con un salario de 70 mil pesos es casi imposible que un profesional se dedique por completo a esa actividad.