PUCMM aboga por la gobernanza del recurso agua en el país
Impacto. Silvio Carrasco establece que si existiese un ente regulador la problemática de sequía o inundación por agua queda mitigada.
A propósito de la escasez de agua que vive el país debido a la sequía que le afecta, Silvio Carrasco, director de la Unidad de Agua de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), entiende que esta es una “sequía urbana” por la deficiencia en la gobernanza del líquido en el territorio nacional.
Carrasco expresa que faltan organismos y políticas públicas que velen por la regulación, pero sobre todo por la fiscalización de este recurso.
En ese sentido, establece que si existiese un ente regulador la problemática de sequía o inundación por agua queda mitigada, debido a que esta corporación se encargaría de realizar una administración factible del recurso durante las diferentes temporadas climáticas.
El equipo dirigente de la Unidad de Agua de la PUCMM, explica que realizan consultorías y están al servicio de instituciones públicas y privadas, que necesitan apoyo técnico para proyectos de estudios como pueden ser del sector privado industrial, de evaluación de acueductos, como lo hicieron en La Sierra, y sistemas de monitoreo.
“La solución del agua no es única para todos, cada sector y región tiene una problemática y hay que abordarla de manera diferente, de acuerdo a los recursos que haya en ese sector”, comenta Isis Milagros García, coordinadora de la Unidad de Agua.
Es una escuela de agua formada en esta universidad, la primera y única en el país, con un departamento licenciado en el agua, y con una particularidad muy propia y alianzas con otras universidades internacionales.
“La ciudad ha contaminado el agua, o sea, nosotros, porque no hay una ley de agua que obligue a las ciudades a no descargar aguas residuales. La ley está pero no hay un regulador que la aplique. Hay que comenzar por mí, por la sociedad”, indica Carrasco.
“En 1957 había gobernanza del agua. ¿Quién la gobernaba? Salud Pública ¿Quién vigilaba las quejas en torno a ella? El Ayuntamiento. Ahora, ¿qué rol tiene el gobierno municipal sobre el agua en Santiago? Cero”, dice el director de la Unidad de Agua de la PUCMM. A las preguntas de quién gobierna el acueducto y a quién las personas se dirigen para realizar reclamaciones en torno a tarifas del agua, Carrasco establece que falta “un gobierno al agua. Un ente regulador, que ya de por sí existe en todos los países de America Latina exceptuando tres: Haití, Cuba y República Dominicana”.
A través de este ente regulador la entidad obedecería a otro criterio, “al criterio de la salud, del ambiente y de la sostenibilidad” para que así, a través de este compromiso social, se puede asegurar este derecho humano que representa el agua.
“El prestador (de agua) que es Coraasan, no puede regular ni puede fiscalizar. De manera que la sociedad tiene un representante en el ente fiscalizador”, sostiene Carrasco. Comenta además que la corporación encargada del agua, no puede responder al Poder Ejecutivo, debido a que es una entidad puramente local. La gobernanza de este recurso “está en mal dirección”.
“Es para que todo el mundo tenga derecho a acceder (al agua). Ya sea comprándola, con su propia inversión, pero que todo el mundo tenga acceso”, dice.
Políticas públicas
Comenta que hace falta una ley para la creación de un organismo paralelo que sea regulador y otro fiscalizador, para que a la vez trabajen en conjunto con la entidad prestadora de servicio del recurso líquido.
“No hay una ley de agua potable que obligue a las ciudades a no descargar agua sin tratar. No hay una penalidad. No hay un fiscalizador o regulador que aplique la sanción” comenta el ingeniero.
Pago del agua
Externa además, que otra de las problemáticas es que no se vela por que cada usuario tenga un medidor de agua en su hogar, “no debería de haber un usuario libre”.
En relación a la utilización de este recurso para el riego de tareas para uso agrícola, establece que se paga una tasa anual por tarea de tierra, “independientemente de la cantidad de agua que se utilice, y sin importar su calidad”.