Congreso

Sergio Moya “Gory” ha durado hasta un mes seguido sin asistir a las sesiones de la Cámara de Diputados

El caso más reciente de ausencias consecutivas ocurrió en el pasado mes de agosto, cuando faltó a todas las reuniones convocadas en ese mes (cuatro)

Lugar de Sergio Moya “Gory” en la Cámara de Diputados.

Paul MathiasenSanto Domingo, RD

Por segundo día consecutivo, el diputado Sergio Moya (Gory) se ausentó a la sesión de trabajo del hemiciclo de la Cámara de Diputados, luego de haber sido señalado en la Operación Calamar.

Sin embargo, resulta algo común su falta a las sesiones de trabajo del órgano legislativo, ya que el Sistema de Información Legislativo registra 114 faltas, en al menos 260 reuniones.

Dentro de esa considerable cantidad de faltas hay períodos en los que el diputado ha faltado a sus labores hasta por un mes de manera corrida, sin tener ningún tipo de sanción.

El caso más reciente de ausencias consecutivas ocurrió en el pasado mes de agosto, cuando faltó a todas las reuniones convocadas en ese mes (cuatro), incluyendo la del día 16, que marcó el inicio de una nueva legislatura.

De igual manera, entre el 21 de junio y el 14 de julio del pasado año 2022, los diputados sesionaron en 12 ocasiones, faltando Gory a cada una de esas reuniones.

Otro mes sin asistir fue en enero de 2022, período en los diputados tuvieron seis reuniones, y Gory no estuvo presente en ninguna.

Sin sanciones

El diputado ha evitado recibir algún tipo de sanción de la Cámara de Diputados, remitiendo en numerosas ocasiones una “excusa” para faltar.

Sin embargo, el reglamento de la Cámara de Diputados solo considera una excusa como “válida” si se trata de una indisposición por enfermedad, una licencia concedida por la Cámara o un duelo familiar.

Por otro lado, el párrafo del artículo 32 establece que: “La inasistencia a tres sesiones consecutivas, sin excusa legítima, será motivo de un voto de censura”, siendo esta la única consecuencia que podría derivar en las faltas del diputado.

También el reglamento contempla la posibilidad de que el Consejo de Disciplina, que es organismo encargado de conocer las faltas cometidas por los diputados, pueda aplicar alguna sanción a un legislador por inasistencias sin excusas, una situación que nunca se ha llevado a cabo.