Bebés prematuros: Nahim nació frágil como un cristal y hoy es la “roca” que sabe leer
Un cuidado que funciona. Una técnica que estudios realizados han demostrado que es bastante exitosa en el cuidado de los bebés prematuros, es darle continuos masajes con aceite en todo su cuerpo y eso se hace en RD
Nahim nació el 3 de agosto de 2016 como “un cristal que en cualquier momento podía romperse”, y ya sabe leer.
El parto se presentó de emergencia porque Raisa, su madre, rompió fuente a las 27 semanas de gestación. La bebé llegó como prematura extrema de 3.5 libras y con problemas en el esfínter del esófago.
El programa Mamá Canguro que funciona en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, donde nació Nahim, preparó a la madre para cuidar a la pequeña. Funciona también en otros 18 centros materno-intantiles de República Dominciana, lo que ha permitido salvar a cientos de miles de niños en el país.
Esta es una estrategia aplicada a los cuidados del recién nacido pretérmino y de peso bajo, que se basa en la posición canguro, el contacto piel a piel y la nutrición con lactancia materna exclusiva, establece la guía de cuidado.
Tras 12 días en la unidad de cuidados intensivos neonatal, esta profesional, soltera, comenzó el proceso de cangurear a su pequeña “heredera”, como la llama.
Los viajes, ya no eran a la Maternidad La Altagracia, sino al Hospital Materno Infantil, San Lorenso de Los Mina, donde tambien está el programa. Iba tres veces a la semana a tomar clases para la alimentación y todo el cuido de una bebé de esa naturaleza, de la que forma parte del 7% de los prematuros que nacen cada año en el país.
Había una complicación con Nahim. La criatura sufría de reflujo gastroesofágico y vomitaba la leche por la boca y la nariz. Para que esto no sucediera, Raisa duró cuatro meses durmiendo sentada con la bebé cargada para prevenir asfixia.
“En Mamá Canguro la bebé no se puede enfriar, tiene que estar como si fuera en el vientre, desnuda, pero de una forma más mecánica y yo todo lo hacía con ella en el pecho, en una bolsa que nos da el programa” relata Raisa. El reflujo es una de las condiciones de los niños prematuros y, como el esfínter del esófago no cerraba, ella duró cuatro meses durmiendo sentada con Nahim en brazos.
Masajes con aceite
Una técnica que estudios han demostrado ser exitosa en el cuidado de los bebés prematuros y de bajo peso es darles masajes en todo el cuerpo con aceite y eso se hace en República Dominicana.
El tocar su piel y masajear desde los pies a la cabeza, cantarle para estimular a que logre abrir los ojos (ella lo hizo después de 30 días de nacida) y que reconozca la voz de la madre, eran parte de las estrategias aplicadas a esta bebé que, ya con seis años, se mide con la madre, para decirle que casi están del mismo tamaño.
“Es una experiencia muy bonita. Duré casi dos meses de mamá canguro y a los tres años en el programa, ellos nos dieron de alta”, cuenta la madre regocijada y agradecida de todos los especialistas que atienden a los prematuros.
En este cuidado participan neonatólogos, pediatras, neumólogos, neurólogos, cardiógolos pediátras, audiólogos, nutricionistas, enfermeras, psicólogos, oftalmólogos, retinólogos, fisioterapistas y otros.
“Esa sala está equipada con todo. Todos los especialistas del área vigilando constantemente a esos bebés. El segumiento es muy riguroso”, dice, tras precisar que de no ser por los avances que experimenta el sistema sanitario dominicano en cuanto al área materno infantil, no hubiera logrado que hoy Nahim estuviera sana y sin ninguna complicación.
Hay resistencia
Desde el 2005 en adelante, el doctor Luis Rivera introdujo el surfactante pulmonar en la maternidad La Altagracia y marcó un antes y un después en la prematuridad. Ya se ha llevado a todos los hospitales, cuenta la doctora Katy Rodríguez, encargada de Perinatología de ese centro, al mostrar los avances que experimenta el país en cuanto a la reducción de las muertes infantiles. Ellos están dando todo por salvar a los prematuros y cuentan como captan y orientan a las madres canguro para el intrahospitalario y en casa.
Hay madres que no hacen de mamá canguro, porque tienen complicaciones de salud, por las condiciones en que viven, tienen otros hijos, no disponen de tiempo, o carecen de apoyo familiar para la dedicación. Pero los centros no les dan el alta a los bebés hasta que tienen independencia para respirar y han ganado el peso requerido.
Una vez dada el alta, el niño necesita de un ambiente sin contaminación para evitar infecciones y recaídas, además de alimentación adecuada y paciencia, lo que Raisa aplicó al pie de la letra con su “heredera”.
SEPA MÁS
Es agotador, pero vale la pena
Sicológicamente no es fácil, dice Raisa, porque la vigilancia es 24 horas al día y los siete días a la semana, se llora, ríe y hasta se desesperan las madres. La niña la enseñó a tener paciencia.
Para ella fue muy agotador, porque a diferencia de otras madres que tienen papá, mamá y hermanas, lo tuvo que hacer sola.
“Yo celebro lo que viví con ella. No es un sacrificio, es un esfuerzo buscando un resultado y al final se logra”.
De 114,045 nacidos vivos en 2022, en los hospitales de la red pública de salud, las estadísticas indican que 7,976 corresponden a prematuros. La mortalidad infantil fue 2,982 muertes infantiles, de las que 1,403 fueron bebés prematuros, equivalentes al 68% de esas defunciones.
Los sobrevivientes fueron 6,573, incluidos de extrema prematuridad.