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Incendios no dan tregua en Punta Cana

Desde hace días, los incendios se suceden en la región.

Pobladores de la zona Verón Punta Cana, en la provincia La Altagracia (al este del país), denunciaron ayer que desde hace varios días no pueden dormir tranquilos, debido a “incendios forestales” que son provocados en horas de la madrugada.

Esos incendios causan densas humaredas sobre toda la zona poniendo en peligro la salud de la población.

Contaron que estaban atentos en toda la zona hasta la madrugada con el Cuerpo de Bomberos en esa demarcación y, además, con más de 500 personas en vigilancia y “furtivamente, desde las 3:00 de la madrugada y de manera simultánea, empezó una quema de árboles”.

“A esto hay que ponerle ojo”, dijo uno de los del grupo, a la vez que indicó que un amigo residente en la zona de Bávaro “tiene dos días mandando imágenes de los fuegos que se están provocando en horas de la madrugada y nadie sabe nada”.

Se quejaron de que han denunciado la problemática y no han tenido respuestas.

“Ellos se han tenido que turnar para estar atentos y evitar una desgracia”, dijo con indignación uno de los afectados.

De acuerdo con los lugareños, los bomberos están agotados y están solicitando voluntarios para paliar la situación.

Señalaron que las autoridades enviaron soldados del Ejército Nacional el lunes pasado; pero “quienes lo están haciendo, están al acecho y aprovechan la madrugada para quemar en el lugar menos indicado”.

Reclamaron que el gobierno debe tomar medidas más drásticas. “Quizás lo entiendan cuando el turismo sea realmente impactado”, protestó uno de ellos.

El gobierno

Con relación a los incendios forestales, el presidente Luis Abinader dijo ayer que ha sido por la combinación de la sequía que afecta el país y otros provocados; sin embargo, reiteró que ya el Gobierno está actuando en ese sentido.

Diferentes fuegos foretales se han registrado en varios puntos del país, incluyendo el que azotaba, desde hace más de una semana, al Parque Nacional Valle Nuevo, en el municipio de Constanza, en La Vega, y que, según las autoridades de Medio Ambiente, ya fue controlado.