Ciudad

De Pasaportes, Identidad Electrónica y Registro Civil

Ramón P. Báez, M.S.Santo Domingo, RD.

En ocasión del “ruido” causado por la falta de libretas de pasaportes, muchos amigos que conocen nuestra trayectoria e historial en ese mundo de las identidades de alto nivel y sobre todo nuestro historial en la automatización de la emisión de libretas en la RD y otros países, nos han preguntado; ¿Por qué no tenemos un pasaporte electrónico o “e-Passport” como en otros países hasta menos desarrollado que nosotros?

Mi respuesta ha sido reiterativa; “Por suerte no lo tenemos”, porque si se implementa un pasaporte electrónico, utilizando como documento base las actas de nacimiento emitidas por el Registro Civil en las condiciones que está actualmente, vamos a tener muchos problemas a nivel internacional. La segunda pregunta que sigue es ¿Cómo así? Un pasaporte y cualquier otro documento de identidad gubernamental (porque el pasaporte es un documento de identidad) es tan bueno como el Registro Civil que emite los documentos que lo respalda. Los documentos que alimentan y soportan la identidad del portador debe de venir de un Registro Civil sólido, confiable y donde se pueda garantizar el axioma, “Una persona, una identidad”.

De acuerdo a la ORGANIZACIÓN DE AVIACIÓN CIVIL INTERNACIONAL (OACI) que es la Agencia especializada de las Naciones Unidas que da apoyo para la navegación aérea en la aviación civil internacional incluyendo los documentos de viajes, para emitir los llamados E-Passport o dicho más técnicamente Electronic Machine Readable Travel Document (Documento de viaje de Lectura Mecánica Electrónica) eMRTD se precisa de una Infraestructura de Clave Pública nacional o PKI capaz de, no solo proveer al pasaporte de la información electrónica de acuerdo a un formato electrónico especifico y seguro sino también proveer a los estados miembros la capacidad de comprobar (mediante la interacción con directorios de clave pública PKD de la AOCI) que la información electrónica encriptada, firmada y contenida en el pasaporte es válida y auténticamente emitida por la autoridad de identidad competente del país en cuestión.

(ver Doc 9301 Documentos de viaje de lectura mecánica parte 13)

Es una sola identidad falsa o usurpada que sea detectada en un cruce de fronteras, por una autoridad de un país extranjero, a un “dominicano” portador de un pasaporte electrónico para que automáticamente pierda credibilidad internacional y fracase el ese documento. El pasaporte electrónico debido a que utiliza un directorio de llaves publicas literalmente “Fija la identidad del portador al que se le emitió”.

Ninguna administracion puede avocarse a realizar la implementación del pasaporte electrónico sin que antes el Registro Civil haya sido saneado. Los actores todos deben de estar conscientes de lo que están haciendo y las implicaciones de lo que hacen. Aquí ya arrancamos con un decreto, el 438-22 que instruye al comité nacional de facilitación liderado por la DGP que ya está “escuchando propuestas”. Lo más fácil y sencillo del proceso es licitar y contratar la implementación, es una función directamente proporcional a los fondos disponibles y al diseño que se haga. Que conste, que el acoteje a los ciudadanos de poder obtener una libreta de pasaporte emitida en 17 puntos de la Republica Dominicana y en al menos 4 Países crea un nivel de complejidad muy alto al requerir un sistema de emisión distribuida que requiere un robusto sistema de autentificación remota.

A la complejidad, agregue el hecho de que la entidad de emisión de pasaportes de Republica dominicana, por razones históricas heredadas de un régimen dictatorial, pertenece al Ministerio de Relaciones Exteriores y no a la entidad encargada de gestionar los registros civiles y la base de datos de identidad nacional.

Un pasaporte electrónico con un Registro Civil saneado está más cerca en el horizonte. Por cuanto la recién promulgada Ley 4-23, “Ley Orgánica de los Actos del Estado Civil” promulgada el 11 de Enero del 2023, la cual otorga un plazo de 180 días a la JCE para emitir un Reglamento, 12 meses a partir de la entrada en vigencia de la ley, para que la JCE en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), implemente una plataforma informática para el registro de los actos del Estado Civil y digitalización de las actas instrumentadas por estos y 24 meses para que todos los libros físicos donde se hayan asentado los actos del Estado Civil, estén Digitalizados. En su artículo 219 otorga un plazo de 6 meses a partir de la promulgación de la ley para eliminar las duplicidades voluntariamente y escoger con cual se queda el ciudadano, ya que posterior a eso, las encontradas en el proceso de digitalización de las actas serán eliminadas por la vía administrativa. Esto es una labor normativa y operativa titánica, para una JCE envuelta en un proceso electoral con el agravante de que la ley llego sin una asignación de recursos presupuestarios.

Por coincidencia o por diseño, las responsabilidad de la JCE , la Direccion General de Cedulación y el Registro Electoral, para las próximas elecciones, de no permitir que una persona vote dos veces y que solo los ciudadanos dominicanos aptos legalmente para votar, ejerzan su derecho al voto, van en la misma dirección y requieren los mismos equipos y acciones de limpieza y des duplicación de la base de datos biométricos de la cedula de identidad y electoral. Eso toma solo algunos meses en lograrse y sobre todo cuando se le ha dado la responsabilidad sobre la guarda de los datos biométrico de los ciudadanos al Registro Civil. El Rol del MIREX en ese proceso es vital debido al alto numero de dominicanos residentes en el exterior.

La primera decisión para tomar por la JCE, que debe ser respaldada mediante una decisión de estado en función de los demás organismos que deben compartir funcionalidades, es cual ABIS (Automatic Biometric Identification System) va a usar para establecer la base de datos disponible e identificar los casos de duplicaciones, que a su vez los llevaran a generar la lista corta de actos del estado civil que deben revisar. Debe ser un ABIS que permita la Inter operatividad con sistemas modernos de identidad digital, así como AFIS forense y Criminal (Automatic Finger Print Identification System). Es un proceso de muchas etapas, largo e intensivo en recursos de computación. Podrían también integrar las otras dos bases de datos biométricos que tenemos, pasaportes y licencia de conducir para generar listas de prioridades. El primer resultado es un padrón de la Cedula de Identidad y Electoral sin duplicaciones.

En etapas posteriores, cuando los registros de nacimientos y defunciones estén totalmente digitalizados se podrá limpiar aún más, detectando las suplantaciones y otras falsedades.

Recordemos los peloteros, los narcos famosos y los nacionales extranjeros enrolados en las elecciones de las décadas de los sesenta, Setenta y Noventa para votar por un partido, para poner tres ejemplos de porque tenemos que organizar la casa urgentemente, como manda la nueva ley, antes de avocarnos a tener un pasaporte electrónico.

Además del sistema de digitalización que manda la ley, se debe considerar montar una plataforma tipo monedero de identidad digital que le permita validar mediante el consumo de un servicio de identificación de la Cedula de Identidad, que un usuario, portador del documento es quien dice ser y es quien está firmando o realizando una transacción que requiere de autentificación fiable en tiempo real. Esa plataforma daría servicio a múltiples entidades y es la base para que los consulados y ciudadanos se autentifiquen y usen sus firmas digitales vía sus teléfonos inteligentes para firmar los Actos del Estado Civil.

En el proceso de evaluación y toma de decisiones del proyecto de pasaporte electrónico, me gustaría ver involucrados dominicanos con experiencia probada en el tema. Un ejemplo es el Embajador Arquitecto Luis Jose Polanco, experto en tecnología de identificación digital y ciber seguridad. Primero en instalar un sistema de emisión de Pasaportes de Lectura Mecánica en el Consulado Dominicano en NY, sistema que posteriormente se instalaría en la DGP y otros consulados gracias a una donación del Gob. De los Estados Unidos. Una persona con el criterio y el conocimiento de los sistemas más sofisticados de acceso y seguridad como lo es un pasaporte electrónico. A los técnicos de control de Calidad del BCRD en la parte fiduciaria para que participen en el diseño de las medidas de seguridad intrínseca de la libreta. A los Licenciados Raul Hernandez, ex director de pasaporte a quien tocó las decisiones del sistema, la adaptación y el despliegue original del primer sistema nacional de emisión de pasaportes de Lectura Mecánica.

Su experiencia es invaluable. Solo ellos saben lo que implica un cambio tecnológico de esa magnitud en la DGP.

El liderazgo coordinado en un proceso como el del Registro Civil y de la implementación de un sistema de pasaporte electrónico, es vital para el éxito de ambos proyectos. Es por esto por lo que el legislador en la Ley 4-23 manda a la JCE a coordinar con el MIREX que son los superiores jerárquicos del Registro Civil y de la Direccion General de Pasaportes.

La exitosa implementación del mandato de la Ley para ser utilizado como base del Padron Electoral de las próximas elecciones seria uno de los mayores logros que tendría el País en materia de identificación e identidad. Debemos todos los dominicanos ayudar a que esto sea una realidad y en el 2025 hacer el cambio de la cedula por un instrumento seguro y moderno.

El autor es Magister en Ciencias, Graduado de la Escuela de Impresión de la Facultad de Ciencias y Fotografía del Instituto Tecnológico de Rochester (RIT), con vasta experiencia en seguridad electrónica y fiduciaria. Es consultor internacional en sistemas de identificación biométrica de ciudadanos y sistemas de control de pasajeros, pasaportes, migración y fronteras. Es actualmente presidente de Ramón L. Báez, SAS, Presidente del Comité Ejecutivo de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI) y Directivo de la Asociación Dominicana de Industrias Graficas y Afines (ADIGA), Inc.