Abinader defiende política dominicana sobre Haití
Desde su llegada al poder en 2020, Abinader ha endurecido la política migratoria sobre Haití, país con el cual República Dominicana comparte la isla La Española y una larga relación sazonada con rencor y desconfianza.
El presidente dominicano, Luis Abinader, defendió este lunes su política sobre Haití, blanco de críticas por las más de 170.000 deportaciones y la construcción de una verja divisoria en la frontera entre ambos países.
"Nunca antes ningún gobierno había hecho tanto por proteger la integridad de la República Dominicana a lo largo de su frontera, ni había manifestado tanta firmeza en nuestra política migratoria, en consonancia con los derechos humanos, pero sin titubeos a la hora de su aplicación", dijo el mandatario en su mensaje anual ante el Parlamento.
Desde su llegada al poder en 2020, Abinader ha endurecido la política migratoria sobre Haití, país con el cual República Dominicana comparte la isla La Española y una larga relación sazonada con rencor y desconfianza.
El mandatario presentó como "objetivo estratégico" la construcción de esa verja a lo largo de los 380 kilómetros de frontera que comparten. "Durante el pasado año 2022 se comenzaron a construir 54 kilómetros, en las zonas de mayor población, que estarán terminados el próximo mes de mayo", anunció.
Las autoridades han ordenado además realizar continuas redadas para atrapar migrantes, en entre ellos mujeres embarazadas. Abinader señaló que el año pasado "se ejecutaron 171.000 deportaciones frente a las 85.000 realizadas en 2021, lo que supone un incremento del 102%".
"En el 2019 las deportaciones fueron 67.400, y por poner los datos en perspectiva, en 2011, 8.636", añadió.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, cuestionó el 10 de febrero la deportación masiva de migrantes haitianos, así como el trato "humillante" que muchos reciben.
La migración a Dominicana se ha multiplicado en medio de la prolongada crisis política y económica que sufre la nación más pobre de América, agravada con el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 y el incremento de la violencia por parte de pandillas.
"No hay ni habrá solución dominicana a los problemas de Haití", insistió Abinader. "Los problemas de Haití deben resolverse en Haití, mediante una fórmula de corresponsabilidad compartida, que no excluya a los haitianos, pero que garantice el compromiso de los que más deben y pueden entre los países más desarrollados".