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Solo 10 psiquiatras para enfermos mentales en los hospitales de Santiago

Medición. La tasa de reingreso es muy alta especialmente en pacientes consumidores de sustancias controladas. “El paciente consumidor o adicto hace crisis”, dice la psiquiatra Valdez.

La unidad de intervención de crisis del Cabral y Báez necesita más especialistas. /LD

La unidad de intervención en crisis del Hospital José María Cabral y Báez, la más grande del país, cuenta solo con 20 camas para Santiago y ser soporte para toda la región Norte.

Así lo confirmó el equipo de Listín Diario durante una visita a la unidad que solo en esta provincia, de acuerdo al censo de 2010, tenía 852,361 habitantes, mientras 13 años después se estima que su población supera el millón y medio.

“Tenemos habitaciones de 2 camas y tenemos una habitación de contención que es totalmente acolchada, donde llega el paciente agitado, y esa tiene 4 camas”, explica la qsiquiatra Hilda Valdez, jefa del Departamento de Salud Mental del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, y encargada de la unidad de intervención en crisis en este centro.

En la unidad las camas no permanecen vacías, por cada paciente que se va hay al menos 2 en lista de espera, aguardando por un espacio.

“Hoy, por ejemplo, la unidad está llena, estamos pendientes de egresar pacientes y ya yo tengo tres personas para hoy en lista de espera. Muchas veces despachamos cinco pacientes y en emergencia yo tengo 7 u 8 pacientes esperando porque se desocupe una cama”, plantea Valdez.

Unidad de corto plazo

La unidad del Cabral y Báez es para pacientes de estancia corta, que pueden permanecer entre 10 y 15 días ingresados, donde se estabilizan los pacientes y se trabaja su reinserción para que estos puedan continuar su tratamiento de forma ambulatoria.

“Por protocolos el tiempo máximo que yo tengo es de 15 días para minimizar la crisis del paciente, pero qué sucede, muchas veces tengo limitantes por cuestiones de analítica del paciente, o porque está muy agitado o agresivo no puedo sacarlo de la unidad a completar tal vez amerita electroshock o no responde al tratamiento, entonces el paciente dura más días”, enfatiza la también presidente de la filial Norte de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría.

El Cabral y Báez recibe en su mayoría pacientes consumidores de sustancias narcóticas, también reciben pacientes con trastorno afectivo bipolar, trastornos de depresión mayor, y esquizofrenia.

Adictos

La tasa de reingreso es muy alta especialmente en pacientes consumidores de sustancias controladas. “El paciente consumidor o adicto hace crisis, remitimos la crisis, pero cuando sale de aquí vuelve a consumir y entonces en muchos casos a los días está aquí otra vez”.

Los lugares de rehabilitación son voluntarios de modo que el paciente no puede recibir ayuda sino lo desea.