Forma de aborto pone a prueba a médicos
Es muy difícil determinar cuándo un aborto ha tenido un inicio espontáneo o ha sido provocado, porque la mayoría de las mujeres oculta el dato en este último caso.
Solamente si hay alguna evidencia, como heridas en la vagina o el cuello uterino o alguna sustancia que se pueda detectar, sería posible pensar en aborto provocado.
Así lo explica el doctor Héctor Eusebio, gineco obstetra, formador de médicos en esa especialidad y quien ha ocupado diferentes funciones en el campo de la ginecoobstetricia en el país. “Es difícil tener estadísticas claras sobre esa problemática, ya que es probable que en los registros de hospitales se hable de abortos incompletos, cuando llega una paciente en esas circunstancias”, dijo.
Agrega que la mayoría de los procesos de abortos que llega a los hospitales son incompletos, es decir que la mujer ha expulsado una parte del contenido uterino, pero le quedan restos o partes del embarazo.
El tema del aborto inseguro ha tomado cuerpo en el país tras conocerse la muerte de una adolescente de 16 años en su residencia en Higüey, presumiblemente tras haber ingerido pastillas para abortar.
Eusebio, quien por cerca de 40 años ejerció la ginecobstetricia en el sector público y privado. recuerda que el aborto se define como a la interrupción espontánea o provocada del embarazo antes de las 22 semanas de gestación, con expulsión inmediata o mediata del embrión, tejido embrionario o feto, con un peso menor.