Haití y la diplomacia del caos del Core Group
Antes todo, es importante clarificar para los lectores el significado del término “Core Group” en la política haitiana. Es a una agrupación de embajadores y jefes de misiones de organizaciones internacionales que se autodenominan Países Amigos de Haití. Está compuesta de representantes de los países e organizaciones siguientes: Estados Unidos, Canadá, Francia, España, Alemana, Brasil, Unión Europea, Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos (OEA). Por el pueblo haitiano, esta entidad es un sindicato diplomático cuyos objetivos consisten a defender su derecho a la injerencia en los asuntos haitianos.
En la historia de las relaciones internacionales esta entidad atípica es un caso complejo que merece ser analizado en los centros académicos para la posteridad. Las actuaciones del Core Group no tienen precedentes, vas más allá que simples injerencias. Con la injerencia del Core Group durante los últimos 15 años, Haití ha superado todos los records en término de inestabilidad, pobreza y violencia, Haití se encuentra debajo del hoyo ¿Cuáles son los intereses escondidos del Core Group para seguir alimentando a esta crisis manteniendo el mismo comportamiento dominador de los últimos 15 años?
Los diplomáticos del Core Group se comportan como verdaderos extremistas talibanes en sus luchas para impedir el pregreso y la autodeterminación de este pueblo. Estos extremistas del Core Group tienen una aversión de los sectores progresistas y profesionales sin manchas en la dirección del estado. Las manipulaciones de los miembros del Core Group tienen más eficacia y más posibilidades de prosperar con los parlamentarios narcotraficantes, los empresarios contrabandistas y los funcionarios corruptos.
De todo modo, esta reflexión no tiene por objetivo ignorar las responsabilidades de las elites corruptas haitianas en la actual catástrofe, pero es importante resaltar la responsabilidad histórica de la comunidad internacional. Durante los últimos 15 años la injerencia del Core Group ha debilitado las instituciones y reducido de manera significativa la calidad de vida de este pueblo a través de la implementación de una diplomacia del caos. Tiene sus expresiones en los puntos siguientes:
1-El formalismo de una democracia a la medida a través falsas elecciones:
La democracia es puramente una formalidad para legitimar dirigentes antinacionales y corruptos a través elecciones contestadas y trucadas. Los electores supremos que determinan los resultados en esas elecciones son el Core Group y la oligarquía. El ejemplo que ilustra esta afirmación es la manera en que la Organización de los Estados Americanos y los Clinton han catapultado a la Presidencia en 2011, Michel Martelli, el presidente más corrupto de la historia nacional. Importante recordar que Bill Clinton ha destruido la producción nacional del arroz en 1997 al beneficio de los productores de Arkansas y la OEA nunca ha tenido una posición al beneficio de los pueblos en el continente.
2- El desarrollo económico Vs Asistencialismo
Al lugar de inversión extranjera privada para crear riquezas, el caos crea un ambiente para inversiones humanitarias para la reproducción de los mecanismos de la pobreza. Haití se convierte en una Republica Humanitaria donde las ONG sustituyen el Estado. En ciertos sectores el presupuesto de algunos ONG supera lo del estado. Otro aspecto importante es la corrupción endémica. Menos de tres grupos económicos de la oligarquía tienen el control total de la aduana de Puerto Príncipe y son responsables desde 2012 de un déficit de más de 600 millones de dólares según fuentes combinadas en las finanzas públicas. Sin embargo, son los verdaderos actores que comparten con el Core Group la gestión del poder público.
3- La violencia pandillera:
La violencia institucional a través de la domesticación del estado no basta para garantizar los monopolios y las riquezas de los grupos económicos poderosos. En este sentido La violencia pandillera provee el complemento necesario. Constituye el nuevo mecanismo de competición para crear ventajas comparativas frente a competidores. De ahí el fundamento de las sanciones de Canadá en contra de los políticos y de tres (3) de los oligarcas más poderosos por sus vinculaciones con la actual situación de violencia. De todo modo es una gota de agua en el océano. En este marco tenemos que recordar en un reporte la apología de la Representante de las Naciones Unidas a favor de la Federación de los grupos Pandilleros (G9) antes el Consejo de Seguridad en octubre del 2020
La actual situación de crisis después de la muerte del Presidente Jovenel Moise, ha ofrecido posibilidades enormes para que el Core Group cambie esta actitud injerencista, infelizmente mantiene los mismos comportamientos que nos han llevado a la inestabilidad, violencia y pobreza. A la vez de alentar los esfuerzos de consenso por una solución sostenible a la crisis, el Core Group ha optado para apoyar al gobierno corrupto de Ariel Henry.
El papel de este Gobierno en estos momentos se reduce a solicitar del extranjero la ocupación del territorio para tener más facilidad de entregar el poder a un régimen corrupto a través de falsas elecciones. Usa todas las estrategias que justifica esta intervención alimentando la violencia y debilitando a la policía nacional. Por ejemplo, está facilitando la entrega de pasaportes a miembros de la Policía Nacional para incentivarlos a salir del país en el marco del programa migratorio del presidente Biden
El acuerdo del 21 de diciembre del 2022 es otro punto importante en la puesta en marcha del caos. Este acuerdo apoyado por el Core Group, a la vez de buscar un consenso largo para una solución sostenible, más bien fortalece el poder de Ariel Henri y trata de rehabilitar a la Oligarquía que tenían muchas inquietudes por las sanciones internacionales por complicidades en la violencia de los grupos armados. Según ciertas informaciones, la Oligarquia y el Gobierno haitiano son los mejores clientes de las Firmas de Lobby en Washington. Es decir que el futuro del pueblo haitiano está sobre la mesa del sacrificio de los grandes intereses en este mundo.
Haití está en un momento crítico muy importante para tomar decisiones estrategicas por su futuro. El pueblo haitiano tiene como misión inmediata de fracasar la aplicación de la diplomacia del caos de los extremistas del Core Grupo. En este sentido la solidaridad de los sectores progresistas en el mundo es más que importante. Una victoria de esta estrategia significa 30 años más de inestabilidad, pobreza y violencia. Este caos augura perspectiva aun más desastrosa por el pueblo haitiano.
El autor es Director Ejecutivo Instituto Haitiano Observatorio de Políticas Publicas (INHOPP)