ONG española asiste a 600 niños haitianos
Protección. “Hoy mismo recogimos a un niño de once años que no podía ir a la escuela por su estado de abandono y pobreza”, dijo Lucía Lantero.
Niños haitianos reciben clases en la escuela de la fundación “Haití Muñoz”. Fuente Externa
Alrededor de 600 niños haitianos, muchos de los cuales quedaron sin hogar y sin padres después del terremoto en Haití en 2010, son asistidos por la organización No Gubernamental “Haití Muñoz”, dirigida por la joven española Lucía Lantero, y con el apoyo del chileno Carlos la Torre Águila.
La entidad opera un orfanatorio en lo que es una casa hogar en la comunidad de Anse-á-pitre, próximo a esta comunidad dominicana. Lantero dijo que también asisten a niños que residen con sus padres en sus viviendas.
Destacó que alrededor de 80 adolescentes y jóvenes de 13 a 18 años han recibido la colaboración de conseguir sus actas de nacimiento para que puedan asistir a las escuelas públicas.
Se estima que en Pedernales un 20 por ciento de los niños haitianos que circulan por las calles son pedigüeños, limpiabotas, colocan cartones a los vehículos en área de sol en hoteles y negocios para que les den dinero.
La mayoría de esos niños emigraron desde Haití después del terremoto, sin contar los que residen con sus padres en casas alquiladas en sectores de Pedernales y otros alojados y utilizados en casas de familias.
Lantero, de 25 años, contó que llegó en 2010 a Pedernales cuando sucedió el terremoto que devastó Haití y pasó a la comunidad haitiana de Anse-á-pitre con la finalidad de estar en un voluntariado durante tres meses, como método de conservación de alimentos para dos restaurantes en España, donde estudió ciencias gastronómicas. Fue así que se encontró con la realidad haitiana que le chocó muchísimo, sobre todo porque está al lado de República Dominicana.
Dijo que en Pedernales comenzó a ver niños haitianos en las calles y, como joven aventurera, decidió quedarse e instalar la organización “Haití Muñoz” y de inmediato comenzó a recoger niños de las calles junto a un chico francés que le ayudó durante un buen tiempo en Haití. Según reveló, hablaron con el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes, (Conani) en Pedernales, para ver en lo que podían ayudarles con los niños callejeros, sin actas de nacimiento y sin padres, entendiendo que hace falta mucha inversión para afrontar la realidad fronteriza entre Pedernales y de Anse-á-pitre, a pocos metros de aquí.