Velan restos de Licely Mejía, asesinada por su pareja en Ocoa
Familiares de una de las victimas a las afueras de la funeraria / Willy Ortiz
En medio de una gran consternación fueron trasladados la tarde de este martes los restos de Licely Mejía, de 29 años, y Eduard Aguasvivas, de 54 años, a las funerarias Montañas del Paraíso y Mamá Rita, en Ocoa.
Aguasvivas habría sido el responsable de asesinar a Mejía de un disparo en la cabeza y posteriormente suicidarse.
Los occisos murieron el lunes en un hecho registrado al interior de una casa de veraneo bautizada con el nombre de “Villa de Tatón”.
De acuerdo con la versión de los testigos, Mejía se encontraba en medio de una fiesta al interior de la villa en mención cuando Aguasvivas, quien era su pareja, sin mediar palabras, le propinó un disparo mortal en la cabeza y luego procedió a suicidarse disparándose en la sien.
En la escena del crimen, miembros de la Policía Nacional perteneciente a la subregional de Investigación (Dicrim), recolectaron al menos dos casquillos de bala, calibre 9 milímetros, que figuran como evidencia del crimen.
Los cuerpos sin vida fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), filial Azua, donde se le realizaron los estudios protocolares.
Finalmente, los restos de los extintos llegaron por separado a las funerarias Montañas del Paraíso y Mamá Rita, donde están siendo velados.
Aguasvivas hasta el momento de su deceso se desempeñaba como dueño de una tienda de muebles llamada Mundy Muebles y mantenía una relación con Mejía desde hace algunos meses.