Residentes de Los Alcarrizos muestran inconformidad por desalojos en alrededores de la extensión del Metro y Teleférico
Comunitarios del sector Los Alcarrizos, provincia Santo Domingo, manifestaron su inconformidad con la problemática de desalojos, motivados por la construcción de la extensión del Metro y Teleférico en esta localidad.
A pesar de que consideran la extensión del Metro como un avance para la comunidad y una opción “cómoda y segura” para transportarse, muchos residentes y dueños de negocios dijeron sentirse incómodos con las políticas de desalojo.
Tras dos años de construcción, aún hay locales que deben demolerse para la continuación de la obra, lo que, según los lugareños, está afectando a muchos que llevan años con sus negocios en los alrededores.
Uno de los casos ocurre con la familia Pichardo, quienes tienen un terreno al lado de la construcción donde albergan sus negocios de reparación de radiadores, mecánica y reparación.
El terreno ha pertenecido a la familia desde hace más de 50 años y dicen que pretenden desalojarlos y pagar por menos de lo que vale la propiedad.
Virgilio Pichardo, uno de los propietarios, informó que a pesar de estar insatisfecho con el monto ofrecido, aceptaron para “salir de eso”, pero aun así, sigue la inconsistencia y no le han realizado el pago ofrecido para que puedan desalojar.
Otro caso de un vecino, quien también es dueño de un pequeño edificio al lado de los talleres, quien indicó que este local era alquilado a un joven que tenía un negocio de venta y reparación de herramientas, a quien desalojaron hace aproximadamente tres meses.
"El problema es que el pago se lo realizaron al dueño del negocio, sin embargo, al dueño del local no le retribuyeron por el desalojo y no le permiten alquilar nuevamente el local", comentó.
De acuerdo con lo que manifestó Felipe Pichardo, otro de los propietarios y dueño del local de radiadores, su descontento se debe a que de esos locales se sustentan 14 personas, con familia, que se ven afectados por el desalojo y la desconsideración de las autoridades en torno al valor de la propiedad.
Algo similar sucede con su sobrino, Miguel Ángel, padre de familia y mecánico, que "está a punto de perder su fuente de ingreso debido a la desocupación".
“Para mí está todo bien, el metro está bien, la construcción está bien, porque de ahí vienen clientes y el metro es un avance… pero me va a afectar cuando me desalojen”, indicó Teuris Olivares, un joven que tiene un puesto de empanadas.
Según la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), la obra estaría lista para el primer trimestre de este año y será una alterativa de transporte para los moradores del popular sector.