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El otro "centro" del "Pastor"

Versión. El Pastor dijo en una ocasión que el número total de centros distribuidos en el país, similares a los dos que manajeba, suman 60.

Los centros de rehabilitación que dirigía Lorenzo Silverio Almonte son, según afirmó en una entrevista en el año 2020, “como una casa normal”.

Marvin BeltréSanto Domingo, RD

En una entrevista realizada en agosto de 2020 a Lorenzo Silverio Almonte y/o Julián Almonte, éste explica que los centros que dirige son “como una casa normal” donde conviven seres humanos con medidas de higienización y calidad de vida.

“Nosotros trabajamos, específicamente, con adicción, mala conducta, alcohol y descontroles”, afirma el hoy detenido.

Allí se recalca que son dos los centros que manejaba bajo la filosofía de “Nueva Vida para los Jóvenes”, ubicados en el sector Los Cocos y otro en La Ciénega, de esta ciudad. En esta conversación, Julián especificaba que la totalidad de centros similares a los dos que manejaba alcanzan la cifra de 60, distribuidos por todo el país.

Un equipo de Listín Diario fue al antiguo centro, localizado en el sector Los Cocos, un espacio que fue arrasado para la colocación de un corral de ganado de la que un haitiano está encargado del cuidado y mantenimiento de los animales y el espacio.

“Yo no sé las otras personas de afuera pero, como él me trató, yo me siento bien”.

Esas fueron las palabras del haitiano, a quien se le conoce como Jonathan, que reside en el uno de los antiguos recintos de “New Life for Youth”, donde solo quedan heces de vaca, ganado y malezas, en conjunto con un espacio baldío también perteneciente a esta finca que, según él, era arrendada por un hombre que está en el exterior.

“Tenían a los muchachos aquí pero, como esta finca está abierta, ellos se iban y él la mudó para allá abajo, para tenerlos más seguros”, indicó, refiriéndose al traspaso de los jóvenes internos ubicados en Los Cocos al centro del sector La Ciénaga, actualmente clausurado por el Ministerio Público.

Mientras se desarrollaba el recorrido por las estas instalaciones, Jonathan expresó que las familias llevaban a los jóvenes a donde Julián para que fueran internados y este les proveía alojamiento y alimentación.

Menciona que había veces que la policía “agarraba y traía los muchachos en frente de él” y, en ocasiones, la familia llamaba a El Pastor para que los ayudara con los jóvenes para que fueran internados.

En la entrevista mencionada, Julián también dice que muchos padres, bajo desesperación, se dirigían a la institución para ingresar a sus hijos.

De acuerdo a Jonathan, no tenían un programa o rutina establecido para los internos del centro y una y otra vez los ponían a “recoger hojitas debajo de la mata para embullarles la mente”.

Al preguntarles a personas residentes, justo en las calles que conllevan a la finca, donde anteriormente se operaba este centro, comentarios como “hombre serio”, “bueno” y “servicial” son los que resaltan.

Vecinos de ese vecindario comentan que en momentos de necesidad y falta de agua potable, Julián cooperaba y resolvía con alguna dificultad que le fuera reportada.

“Hasta ese momento que el centro estaba ahí nosotros no nos podíamos quejar, y cualquier cosa que nosotros veíamos fuera de lo común hablábamos con él y él nos lo resolvía de una vez”, mencionaba una señora que al preguntarle por Julián lo describe como “una excelente persona”.

Agregó, además, que en relación a los internos “había algunos que desyerbaban el patio, sembraban tabaco y él mismo (Julián) los ponía a desyerbar y a atender las vacas, para tenerlos entretenidos”.

El pasado jueves le fueron dictados tres meses de prisión preventiva a Lorenzo Silverio Almonte, director de los centros, a quien se le imputa por violación sexual, acto de tortura y barbarie en contra de 5 menores y falta a múltiples artículos de la ley de salud 42-01 por suministro de medicamentos y psicóticos.

El otro centro en La Ciénaga

Por otra parte, a pesar de la clausura de las instalaciones del centro de la Ciénega y al visitar las afueras de la infraestructura donde se trataban los internos en la Ciénaga, se confirmó la presencia de un hombre dentro de la escena, quien, supuestamente, se encuentra “cuidando” lo que queda del lugar.

Al ser cuestionado bajo puertas completamente cerradas, el hombre, desde el interior del lugar ,establecía que “está cerrado como centro, pero no como propiedad”, debido a que es una propiedad privada que era arrendada a Julián por parte de alguien que se encuentra fuera del país y de quien aún se desconoce su identidad.