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Traerán desde China la silla especial para el pequeño Rayly

El niño Rayly, en estado vegetativo luego sufrir una caída desde un segundo piso, a la edad de cinco años, es visto aquí acompañado de su familia. / Archivo

Marta QuélizSanto Domingo, RD

¡Ya Rayly tendrá su silla especial! Luego de que LISTÍN DIARIO publicara la historia de este niño de ocho años que quedó en estado vegetativo producto de una caída desde un segundo piso, un buen samaritano se comprometió a donársela.

La persona que, a través de su empresa comprará la silla especial, ya hizo el pedido a China y se espera que en el menor tiempo posible sea traída al país. Esto lo contó Julio César Camilo, padre de Rayly, y dijo que el benefactor pidió no ser identificado.

Solo le interesa que el menor, que necesita más confort cuando sea trasladado al médico, disponga ya del equipo y pueda estar más seguro y cómodo que en el coche en el que hasta ahora se ha utilizado para tales fines..

Luego de que saliera la información, otras personas se han motivado a ayudar, pero la familia sigue optimista esperando que la Presidencia le entregue los fondos prometidos para saldar la deuda de 200,000 pesos que deben en el centro de salud donde el niño duró más de tres meses interno.

Vale recordar que Rayly, hoy de ocho años, se cayó de un segundo piso cuando tenía cinco años. No dio indicio de que tuviera alguna afección grave, pero al pasar el tiempo la caída iba haciendo estrago en el menor, al punto de que le descubrieron un tumor en el cerebro. Fue operado y estuvo en estado de coma por varias semanas. Tuvo una hemorragia interna y no pudieron operar completo su tumor. Hoy tiene cita con los médicos que lo atienden para ver cómo sigue y si es necesaria y oportuna una segunda cirugía para extraer la otra parte del tumor.

Sus padres Julio César Camilo y Rosa María Cuevas están confiados en Dios de que todo estará bien y de que su niño recuperará su salud. En lo que eso sucede, ellos continúan cuidándolo y estimulándolo para que mueva sus ojos, sus piernas y logre hablar y sea el niño sonriente y feliz que era antes de quedar en estado vegetativo.

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