Gobierno le dará una casa propia a Lisbeth y sus hijos
Hace aproximadamente un mes desde que Lisbeth Zabala soñó con que a la casa en la que reside llegaba el presidente de la República, Luis Abinader, y le prometía que le construiría una vivienda en la que ella y sus dos niños pudiesen vivir dignamente.
Aunque su sueño no se hizo realidad de manera literal, poco faltó porque ayer el ministro Administrativo de la Presidencia, Joel Santos, visitó el estrecho lugar alquilado en el que convive la pequeña familia y desató su llanto de emoción sacando un sobre de carta del que leyó la información textual de que en sus manos sería depositada una casa.
“Esta Navidad, el Ministerio de la Presidencia, en nombre del presidente Luis Abinader, te regala una vivienda propia que los convertirá a ti y a tus hijos en una familia feliz”, recitó Santos dando paso a la algarabía de los presentes y la indiscutible felicidad de Lisbeth.
Ha vivido un calvario
Hace cinco años que la joven cristiana atraviesa por un calvario teniendo al mayor de sus hijos con un tumor cerebral que no le permite caminar, hablar e incluso comer con libertad.
Debido a las demandantes atenciones que requiere, tanto él como su niña de dos años, son muchos los malabares que la joven cristiana de 23 años debe hacer para salir a trabajar y pagar el alquiler de la pequeña casa de zinc donde vive, así como comprar comida, pañales desechables y todo lo demás para satisfacer necesidades esenciales.
Las ayudas
Desde el momento en el que LISTÍN DIARIO contactó con Lisbeth y compartió su historia, dejando saber ella que no celebraría la Nochebuena porque no tenía como, la solidaridad no ha dejado de tocar a su puerta.
Desde múltiples partes han llegado las nobles ayudas cediéndole comida, bonos, enseres del hogar y otras cosas que ella necesitaba.
Personas, empresas, fundaciones y algunas instituciones del gobierno han atendido sus necesidades, dotándole, como en el caso de Tony Peña, encargado del Gabinete de Política Social, de estufa, nevera, muebles, comedor, lavadora, gavetero, televisor y otros artículos del hogar.
Igualmente, la oficina de la primera dama y otras entidades brindaron su apoyo a Lisbeth, sin embargo, lo que ella, Heyler Junior y Ruth Esther (sus dos hijos) verdaderamente necesitaban, era un hogar del que no pudieran ser echados.
Personalmente
Según refirió el ministro de la Presidencia, sus pensamientos fueron escuchados por el presidente Abinader y dentro de tres meses verá su sueño hecho realidad, cuando el propio mandatario entregue en manos de Zabala la llave de su casa.
EN PUNTOS
Agradecida.
“Muchas gracias a todos los que me permitieron tener esta gran oportunidad porque realmente yo anhelaba tener una casa, un hogar donde vivir con mis hijos”, dijo entre lágrimas Lisbeth.
Podrá celebrar.
Hace cuatro días LISTÍN compartió el caso de Lisbeth Zabala. Ella no tenía medios para celebrar la Nochebuena, pero hoy le llegará un banquete desde la Presidencia de la República que podrá compartir con otras 20 personas.