La delincuencia azota a los países americanos

Asesinatos, robos, asaltos, hurtos, son hechos casi normalizados en muchos de los países de América y la realidad con la que convive gran parte de su población. No por asimilada deja de ser una grave preocupación para los gobiernos y las fuerzas policiales, que sufren diariamente las dificultades por mantener el orden público y la seguridad ciudadana.

Esta cultura de la violencia ha generado un escenario de aumento de delitos con diferentes características, pero todos ellos con un elemento común: la violación de la ley y la inseguridad de la población. Por eso, se aboga por una combinación de acción policial y preventiva, a través de concienciar a la ciudadanía de su responsabilidad social. No es de extrañar, por tanto, que, según el Balance Anual de Homicidios de 2021 de la organización Insight Crime, Jamaica, Venezuela y Honduras lideren la lista de países con mayor tasa de delincuencia en la zona mientras República Dominicana ocupa una de las últimas posiciones.

Jamaica ha declarado el estado de emergencia a causa de la delincuencia desenfrenada y con el fin de combatir la violencia de las pandillas. Esta medida permite a las autoridades arrestar personas y registrar edificios sin orden judicial. La gran mayoría de la delincuencia en esta isla se atribuyen a bandas conocidas como “posses” y que practican la extorsión, el tráfico de drogas y las estafas de lotería para financiar sus actividades. Medidas similares han sido aplicadas en los últimos meses por los gobiernos de El Salvador y Honduras.

Recientemente, la ola de delincuencia que sufre Puerto Rico y, en especial su área metropolitana, se cobró la vida de tres personas de forma violenta, dos de ellas registradas con una hora de diferencia en Bayamón y un tercero en San Juan. Con estos tres asesinatos, la cifra de homicidios en lo que va de año en el país aumentó a 524, en general ligados a pandillas, ajustes de cuentas y al narcotráfico.

Estados Unidos sufre también los azotes de la inseguridad y de las violaciones a la ley. Según cifras del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, durante este 2022 los actos relacionados con la delincuencia -asesinatos, raptos, robos y hurtos- han aumentado un 29.1% respecto al año anterior, hasta alcanzar la cifra de 107,937, de los que 10,185 se cometieron en los últimos 28 días.

Del desglose de las cifras oficiales de la Policía neoyorkina destaca el incremento de los hurtos (38.7%), robos con violencia (31.5%), robos en domicilio (28.4%), violaciones (14.9) y raptos (10.9%).

El miedo por ser víctima de un delito ha llevado a muchos ciudadanos de La Gran Manzana hasta el punto de tener que elegir el tipo de ropa que ponerse en función de la probabilidad de recibir un disparo, cuanto más gruesa, menor riesgo de salir herido. Aunque suene a pesadilla es la realidad para muchos neoyorquinos que se sienten impotentes y asustados en medio de una ola de delincuencia en aumento.

Esta circunstancia ha obligado al alcalde Eric Adams, a poner en marcha un plan integral para combatir la ola de delincuencia. Incluye un aumento de agentes en patrulla, recursos adicionales para la unidad de incautación de armas existente en la ciudad, nueva tecnología para detener la afluencia de armas y la creación de empleos para los residentes en riesgo.