Muchos deambulantes no tienen condición mental
Aclaración. Directiva del antiguo psiquiátrico dice no está cerrado, pero hay protocolos para ingreso de personas con trastornos mentales.
Debajo de los elevados son observados con frecuencia indigentes que se protegen de la lluvia y el sol. Archivo/ LD
De seis pacientes deambulantes que fueron llevados directamente al Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS), antiguo hospital Psiquiátrico Padre Billini, cuatro no tenían ninguna condición mental, sino que son personas indigentes o que viven en las calles, pero no tienen ninguna patología de ese tipo.
Así lo reveló ayer la doctora Rosalba Holguín, directiva del Centro, quien asegura que el mismo no está cerrado, como se ha comentado en redes sociales, sino que tiene un protocolo específico para el ingreso de pacientes para garantizar su rehabilitación e inserción en la sociedad.
Dijo que a raíz del evento presentado el fin de semana donde una persona con supuesta condición mental arrojó una piedra que provocó la muerte a un joven de 27 años, han sido llevados al centro seis pacientes, de los cuales cuatro no presentaban ninguna condición de salud y dos de ellos tienen cierto comportamiento de discapacidad mental, pero requieren de estudios más profundos para su diagnóstico correcto.
Informó que este año el CRPS, ubicado en el kilómetro 28 de la Autopista Duarte, ha hecho 26 reinserciones de pacientes cada uno con sus familiares, y que en el país es muy importante trabajar el estigma que se tiene contra los pacientes con discapacidad mental para que puedan ser reinsertados a la sociedad.
Dijo que dentro de esas seis personas, hay dos con edades entre 68 y 75 años, que pudiesen tener alguna condición de salud mental, pero como no pasaron por una unidad de intervención en crisis (UIC) previo a ser llevados al centro, no se puede calificar como tal, porque pueden estar presentando otra condición que afecta su conducta.
La doctora Holguín, al participar en una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Salud Pública, recordó que el centro nunca ha estado cerrado y que lo único que ha cambiado es la metodología utilizada.
Protocolo
“Ya no hay esa visión de manicomio o depósito de personas, sino que se ha adaptado a la nueva tendencia de la salud mental, la cual inició en el país hace siete años, pero que tiene años aplicándose en otros países.
Explicó que para ingresar el paciente en el CRPS, primero debe ser llevado a una de las doce UIC que funcionan en hospitales, como el Francisco Moscoso Puello, Vinicio Calventi, Salvador B. Gautier, en el de San Francisco de Macorís y Puerto Plata, entre otras.
En esas unidades, explicó, el paciente, se evalúa para determinar su condición de salud mental y se estabiliza, luego trabajo social hace un levantamiento de los familiares y si cumple criterios para ingresar entonces se procede a trasladarlo y darle ingreso en el psicosocial.
Dijo que allí no se aceptan personas menores de 18 años ni mayores de 60 y que su condición física también debe evaluarse, porque el centro no es un hospital multidisciplinario.
Los mayores de 60 corresponden al Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape).