Pese a cierre por reparación, no se observan brigadas de Obras Públicas en el puente Duarte
A pesar de que el Ministerio de Obras Públicas anunció el cierre del puente Juan Pablo Duarte para corregir las fallas en las juntas de expansión del lado este de la estructura, este domingo no se observó la presencia del personal de la empresa contratista Proyectos Industriales (Pinsa), encargada de la obra.
Durante una visita a la infraestructura se constató que en el lugar están colocados los conos que impiden el acceso al puente y que solo estaban unos dos agentes de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), quienes se encargan de dirigir a los conductores y mantener el orden vehicular.
El cierre temporal de la estructura para los arreglos estaba comprendido desde el sábado 10 de diciembre a las 9:00 de la noche, hasta las 6:00 de la tarde de este domingo 11 de diciembre, conforme al comunicado emitido por Obras Públicas.
Según al ingeniero Ramón Gómez, presidente de Pinsa, los daños que tiene el puente se deben a que se continuó con la reparación del puente en el momento de la tormenta Fiona, debido a la necesidad que había para terminar el proyecto.
“Las fallas se deben a que las torrenciales lluvias incidieron mucho en el fraguado del hormigón”, expresó.
El puente Duarte es uno de los más importantes y concurridos del país. Conecta el Distrito Nacional con Santo Domingo Este.
Choferes se quejan
Con evidente disgusto, los choferes del transporte público se quejaron por el cierre temporal para el arreglo de la referida conexión.
Dentro de los reclamos de los conductores abordados por reporteros de este diario resaltó el tiempo que les toma realizar la ruta de un control a otro y las quejas por la larga espera de los pasajeros.
Daniel Martínez, conductor de la ruta desde el sector Invivienda hasta la avenida Duarte con París, manifestó que la ruta, que normalmente hace en una hora, este domingo le tomó dos, retrasando el orden y el tiempo de espera de los pasajeros.
"El problema es el puente, uno tiene que desviarse por el puente de la 25 de febrero y salir al Farolito", agregó al referirse a la ruta de desvío que debe tomar.
A su llegada a la parada, un pasajero, en compañía de otro joven, relataron que tenían 20 minutos esperando y esta era la primera guagua que cruzaba en ese tiempo.
Otro de los choferes calificó como abusivo el cierre por los grandes taponamientos que se producen y el gasto adicional en combustible, quién también denunció las fallas del puente a menos de dos meses de los arreglos realizados.
“Es un abuso y lo que han hecho es un disparate, porque ya está roto en menos de dos meses”, indicó el chofer, al tiempo que señalo las quejas que realizan los pasajeros por el tiempo de espera, “tienen que quejarse obligatoriamente con unos tapones así”.