Moradores de Barrio Lindo dejados a la intemperie por desalojo

Bajo el sol de la mañana los escombros de madera y hojas de zinc, electrodomésticos y ajuares de los moradores del sector Barrio Lindo se encontraban a la orilla de la calle Florencia de esta localidad, luego de que estos fueran desalojados en la madrugada de este martes.

Jazmín Cepeda y su esposo José Miguel Sánchez, recogían en sábanas y tanques sus pertenencias luego de que uniformados llegaron a la comunidad en horas de la madrugada con bombas lacrimógenas y explicaron que sin ningún aviso fueron expulsados de su casa.

Cepeda narró cómo se vio en la obligación de huir y sacar a sus hijos de su hogar en el cual había vivido por dos años y que ahora se han quedado sin nada.

Relató junto a su esposo que tuvieron que llevarse a una joven de las que habían desalojado, quien había dado a luz hace nueve días. "Ellos no tomaron en cuenta que habían niños, que habían mujeres embarazadas que habían paridas”, agregó.

"Esto fue de acechón, nos sacaron a todos para afuera", relató Sánchez, quien al igual que los otros moradores dice que no recibieron ningún papel ni ninguna advertencia en los últimos días.

Mencionó que se habían escuchado rumores, ya que las autoridades habían visitado el lugar en noviembre del año pasado y recibieron "un susto", sin embargo nunca se imaginaron que acabarían en la calle sin ningún aviso, en pleno mes de diciembre.

Ramón Antonio González de 51 años tenía una casa y un pequeño colmado y aseguró que no recibieron “ni siquiera un aviso y ni siquiera nos presentaron documentos, ni nos avisaron, vinieron a las 5 de la mañana”.

Casi al frente de la casa de Jazmín y José Miguel se encontraban los pedazos de madera pintada, de lo que fue el hogar de Carlos Manuel Báez y Milka Aquino Roa, una joven pareja quienes habían redidido en el lugar por tres años junto a sus dos niños y que al igual que las otras familias, fueron dejados en la calle.

Asimismo los lugareños explican que al lugar llegaron personas junto a los policías que desalojaron el área que no pertenecían a la entidad, con machetes, cuchillos y martillos y que hurgaban entre sus pertenencias extrayendo dinero y otros objetos.

Aquino Roa explica que le fueron robados “el dinero, la mochila de la hermana mía con los perfumes, el celular, los alambres, así no se puede”,

“Como que uno es un delincuente, como que uno no tiene derecho a tener un techo digno”, relató Rafaela Cuevas de 45 años, quien vivía con sus 4 hijos y su nieto de dos meses de nacido.

Guillermo Muñóz de 58 años, relató que tenía cinco años viviendo en el lugar, con su esposa y que por el momento no saben qué será de su suerte.

“Ahorita nos vamos a sentar ahí en la calle, a que venga el gobierno o alguien haga algo con nosotros”, dijo Muñóz.

Por su parte, el alguacil Jhonny Agramonte, afirmó que fue dada la autorización de intimación desde el año 2018 y que todo el terreno es de propiedad privada.