Política

En dos décadas el PRSC pierde parte de fuselaje

Manuel FigueroaSanto Domingo, RD

El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), último reducto ideológico del balaguerismo en el país, continúa arrastrando una larga cadena de divisiones. Su cerco y aniquilamiento se remonta a la desaparición del líder Joaquín Balaguer, el 14 de julio de 2002.

La senda del exterminio volvió a transitarse el pasado fin de semana, a 18 meses de las elecciones presidenciales. Un grupo de dirigentes, liderados por el exsenador Héctor Rodríguez Pimentel, renunció para formar el Partido Renovador Reformista (PRP).

Este anuncio se produjo paralelamente a la celebración de la convención nacional, que después de varias posposiciones pasó sin penas ni glorias.

Los delegados reeligieron por enésima vez el presidente del PRSC Federico Antún Batlle (Quique), contra el senador Ramón Rogelio Genao, quien también aspiraba a la posición, al igual que el autorretirado Eddy Alcántara.

Primera división

La primera gran prueba del PRSC sin depender de las directrices de su fundador y líder fue la convención del 2003 para elegir el candidato presidencial del 2004, la cual sorprendió a la dirigencia del gallo colorao discutiendo medidas disciplinarias contra los “traidores”, que en los comicios del 2002 habían aceptado candidaturas al congreso y los municipios por otros partidos y los esfuerzos por reestructurar la organización que había sufrido otra derrota.

Las posiciones se radicalizaron entre los grupos de Jacinto Peynado y Eduardo Estrella, quienes libraron una encarnizada lucha por la candidatura presidencial. Después de un prolongado proceso de confrontaciones, irrespeto e indisciplina, donde se denunció todo tipo de fraude, el PRSC proclamó el 26 de abril de 2003 ante la Junta Central Electoral a Estrella como su candidato oficial.

Los resultados nunca fueron aceptados por Peynado y el grupo que lo respaldaba encabezado por Morales Troncoso, quienes finalmente decidieron apoyar al candidato Leonel Fernández, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a través del Consejo Presidencial Reformista.

Estos dirigentes desconocieron la legitimidad de la boleta presentada por su partido y crearon un malestar interno generalizado, que contribuyó a la estrepitosa derrota electoral del PRSC y el binomio Estrella-José Hazim Frappier, al descender hasta 312,493 votos (8.65%) en los comicios del 16 de mayo de 2004.

Otra conmoción

El malestar del PRSC continuó agravándose después de los comicios, lo cual llevó a Rafael Bello Andino a renunciar de la presidencia del partido el 9 de julio de 2004.

En la convención para elegir el candidato del 2007, el PRSC volvió a dividirse tras el enfrentamiento entre el excandidato presidencial Eduardo Estrella, el secretario general de la Liga Municipal Dominicana, Amable Aristy Castro, y el exgobernador del Banco Central, Luis Toral Córdova.

Tras la convención de ese año renunció Estrella para fundar el Partido Dominicanos por el Cambio (DxC). Mientras Aristy Castro, quien ganó la convención reformista obtuvo 4.5% de los votos en las elecciones de 2008. O sea, una reducción de 2.78 con relación al 2004. Aristy Castro luego también renunció para formar el Partido Liberal Reformista (PLR).

Antes, en los comicios congresionales y municipales de 2006 el PRSC y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) habían firmado la denominada “Alianza Rosada”. El pacto fue firmado por Antún Batlle y Ramón Alburquerque, presidentes de ambas organizaciones. El PRSC logró cuatro senadores, 22 diputados y 28 alcaldes.

Su última epopeya

El partido colorao tuvo otro deprimente desempeño electoral en las elecciones congresionales y municipales de 2010, esta vez aliado al PLD. Su desempeño fue mucho más pobre: un senador, tres diputados y cuatro alcaldes.

Así le llegó a los balagueristas las elecciones de 2012, cuando los dirigentes que respondían al fenecido Morales Troncoso celebraron los “éxitos” de la organización y el partido decidió abrazar la candidatura de Danilo Medina y el PLD, que triunfó en primera vuelta.

La organización que había gobernado el país durantes 22 años no consecutivos siempre con Balaguer como candidato presidencial, pasó a convertirse en un partido “bisagra”, cuya última epoya electoral la escribió en las elecciones del 2020, cuando dejó de ser mayoritario al personificar la alianza con el nuevo partido Fuerza del Pueblo (FP), un desprendimiento del PLD fundado por el expresidente Fernández en 2019.