Advertencias de EE. UU. han sido frecuentes durante años
Imputaciones. Las imputaciones que hacen las autoridades norteamericanas al Central Romana incluyen “abuso de vulnerabilidad, aislamiento, retención de salarios, condiciones abusivas de trabajo y de vida”.
Las advertencias de Estados Unidos hacia la industria azucarera local por el supuesto sometimiento a trabajo forzado a los obreros de este sector, han sido frecuentes desde el pasado año y se agudizan en este 2022, al punto que ayer se ordenó la detención de embarques de este producto elaborado en el país.
Estos “sermones” se hicieron mediante declaraciones de legisladores norteamericanos, informes del departamento de Trabajo, así como críticas realizadas por el Subcomité de Comercio Internacional de la Cámara de Representantes norteamericano.
La más reciente observación la efectuó los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), al identificar al menos cinco indicadores de trabajo forzoso de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) durante una investigación, lo que generó ipso facto una orden de detención de descargo contra la empresa Central Romana Corporation.
Las imputaciones
El abuso de vulnerabilidad, aislamiento, retención de salarios, condiciones abusivas de trabajo y de vida, y exceso de horas extras son las irregularidades señalas por esta entidad y que según aseguran, prevalecen en los campos cañeros dominicanos.
“Esta orden de detención demuestra el compromiso de CBP de proteger los derechos humanos y los estándares laborales internacionales y promover un mercado global justo y competitivo”, dijo Troy Miller, comisionado interino de CBP, citado por el comunicado de prensa.
“La CBP continúa estableciendo el estándar internacional para garantizar que los bienes fabricados con trabajo forzoso no ingresen al comercio de los EE. UU.”, dijo AnnMarie R. Highsmith, comisionada ejecutiva adjunta de la Oficina de Comercio de la CBP.
“Los fabricantes como Central Romana, que no cumplen con nuestras leyes, enfrentarán consecuencias a medida que eliminemos estas prácticas inhumanas de las cadenas de suministro de los Estados Unidos de América”.
Vistazo
El departamento de Trabajo norteamericano publicó hace dos meses y 11 días su séptimo informe sobre las condiciones de trabajo “atroces” en la industria azucarera local, desde 2013, cuando publicó el primero a raíz de una denuncia de violación de las reglas laborales del acuerdo DR- Cafta, el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, República Dominicana y Centroamérica.
En ese entonces, Estados Unidos observó “progresos importantes” en las condiciones laborales del sector, pero se preocupó por posibles abusos.
Desde 2011, miembros de este departamento han realizado nueve visitas a la República Dominicana.
Asimismo, en marzo de este año afirmó haber hablado con más de 200 trabajadores del campo, funcionarios gubernamentales y de empresas, sindicatos y otros grupos de la sociedad civil en todo el país.
Mientras que, en junio Estados Unidos y República Dominicana formaron un grupo de trabajo técnico sobre el tema.
No obstante, en el informe, ese país reconoció que el gobierno dominicano tomó medidas para mejorar el contacto con los trabajadores y aumentar el salario mínimo, pero estimó que “el alcance de las inspecciones sigue fallando”.
Sepa Más
Legisladores
En julio de este mismo año, el presidente del Subcomité de Comercio de Medios y Arbitrios, Earl Blumenauer, demócrata por Oregón, y el congresista Dan Kildee, demócrata por Michigan y líder adjunto del Caucus Demócrata de la Cámara y copresidente del Caucus del Azúcar de ese ente, emitieron una declaración sobre su reciente visita al Congreso dominicano.