¡Llegan las ayudas para Joel y Anabel!
Ha sido grandioso el impacto causado en la población por la desgarradora historia de Joel y Anabel, ambos con discapacidad visual, y ella parida y en estado vegetativo. Pero esto no se ha quedado en el asombro. Desde que LISTÍN DIARIO publicó la realidad que enfrenta esta pareja, muchas han sido las ayudas que han llegado hasta su hogar en Villa Mella. El gobierno a través de la Presidencia, de su Gabinete de Política Social y de su Plan Social, han dicho presente para contribuir en lo que tiene que ver con la salud, la alimentación y la calidad de vida de esa familia que lucha entre la discapacidad, la incomodidad, la miseria y, sobre todo, la impotencia de vivir un drama que desgarra el corazón. Al lugar han ido representantes de entidades públicas y privadas. Unos han llegado para hacer un levantamiento sobre lo que les hace falta y otros para llevarles leche para Yaribel, la bebé que dio a luz Abale antes de quedar postrada a una cama. No faltan los que han llevado alimentos y han depositado dinero en la cuenta 9602403945, del Banreservas, para ayudar a Joel, a quien también han llamado al 829-994-6572 en búsqueda de aportar a la causa. El Plan Social
Con un equipo de especialistas médicos, así como con medicamentos, enseres para el hogar y alimentos personal enviado por Yadira Henríquez, directora del Plan Social, visitó la casa de la familia con discapacidad visual, comprometiéndose a continuar ayudando para que Joel, Anabel y demás miembros de ese hogar tenga una mejor calidad de vida.
Le harán su casa La gente de Jompéame, no se quedó atrás. Desde tempranas horas de la mañana arrancaron para Villa Mella para evaluar el caso y, es en esas circunstancias que se compromete a hacerle su casa a esta familia que ha pedido a gritos la ayuda de todos. Pero, mientras se le construye esta vivienda, es importante decir que ellos necesitan salir de ahí. Recuerden que es una odisea salir del callejón donde viven, pues el peligro y la insalubridad los acecha, además de que tienen que pagar alquiler.
Un amplio grupo de personas, de manera particular, no solo ha llorado al enterarse de esta historia, sino que han dado el paso para ayudar a que esta familia salga a flote de la triste situación en la que viven. Para que un médico la vea Cada cierto tiempo a Anabel, a quien le dio preeclampsia, al dar a luz, hay que movilizarla de su cama y llevarla a un hospital a revisar el levín. “Para poder llevarla debemos bajarla de aquí, y caminar con ella al hombro por el callejón hasta llegar a la parte buena de la calle que es donde la espera la ambulancia. Si llamo al 9-1-1 vienen y la buscan, pero nos dejan allá y para volver tengo que pagar una ambulancia, a veces sin tener el dinero, pero hago el esfuerzo”. Joel lo dice llorando, que fue como se mantuvo todo el tiempo. En ocasiones, para que su esposa no sufra el trote, como se dice en buen dominicano, el afanado esposo paga 6,000 pesos a un médico que vaya a su casa a darle el seguimiento de lugar. Esos días, él debe dejar de trabajar, pues se ha entregado en cuerpo y alma a su esposa y a su niña. A esta debe comprarle su leche y sus pañales, además de pagar alquiler y mantener la casa.