Enfoque
Cumplir la ley frente al desafío migratorio haitiano
Durante las últimas semanas hemos leído y escuchado declaraciones de las Naciones Unidas, por parte de voces con algún nivel de autoridad, así también como del gobierno de Estados Unidos sobre el accionar de República Dominicana en materia de migración y la situación de Haití.
Desde que el presidente Luis Abinader asumió la presidencia, la justicia y el imperio de la ley son, quizás, las causas más importantes que ha impulsado, entendiendo que esto es lo que lleva al desarrollo de los países, su institucionalidad, ya la protección de la libertad individual. Nuestro presidente ha permitido, sin excepción y como nunca antes, que la justicia actúe de manera independiente haciendo cumplir la ley.
República Dominicana y Haití compartimos una frontera entrelazada comercialmente. Por orden del Ejecutivo, se priorizó y enfatizó el marco normativo para promover una estrecha relación entre ambos países, el cual es además nuestro segundo destino de exportaciones y al que abastecemos de casi todos los productos: desde combustibles hasta alimentos de la canasta básica, incluyendo el período de crisis durante la pandemia del Covid-19.
Y así es justamente como se ha asumido el desafío migratorio con Haití, haciendo cumplir la ley, como lógicamente lo hacen la mayoría de los países del mundo que tienen frontera con otras naciones de las cuales reciben inmigrantes.
Todos conocemos la realidad que vive hoy la región. No es en vano recordar, por ejemplo, que desde la República Dominicana, con las limitaciones propias de una nación que busca consolidar su economía en franca expansión, hemos asistido en muchos renglones al vecino país, mientras otros con más recursos y opciones les envían armas y municiones a las pandillas que los controlan, convulsionando más esa nación.
No es justo que otros países que también hacen cumplir la ley en sus fronteras, nos acusen o reclamen acciones que hacen o llevan adelante en sus propios territorios, pues en todos los casos, estamos haciendo cumplir la ley.
Como bien señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores: “Hemos denunciado ante la comunidad internacional de manera reiterada y sistemática la alarmante situación en Haití, agravada desde el magnicidio del presidente Moise, sin que esta haya tomado las medidas apropiadas para enfrentar la explosiva realidad humanitaria, social y política en el vecino país, que afecta gravemente la seguridad nacional de la República Dominicana”.
Sigamos avanzando, implementando mejoras continuas en los procesos. Desde mi rol de ministro de Industria, Comercio y MiPymes de República Dominicana, seguiré promoviendo el comercio y las relaciones bilaterales para impulsar el desarrollo económico de ambas naciones. Porque, en definitiva, no es el asistencialismo, sino el comercio y el trabajo individual, la mejor forma de avance de las personas, las comunidades y los países.
Es autor es Ministro de Industria, Comercio y Mipymes de la República Dominicana