Monseñor Rafael Bello Peguero

La semana pasada fue llamado a la mansión eterna por nuestro Señor, Monseñor Rafael Bello Peguero (QEPD), un sacerdote y ciudadano ejemplar que para la juventud de Ciudad Nueva fue un líder espiritual como director de la Scuola Cantorum del Convento de los Dominicos; como estudiante de medicina, después de graduarse como médico, se fue a España a cumplir su sueño de convertirse en sacerdote de su amada Iglesia Católica.

A Monseñor Bello Peguero, le debió una parte de la barriada de Ciudad Nueva y la ciudad Colonial, su iniciación y amor por la música clásica, acompañándonos inclusive a los ensayos de la Orquesta Sinfónica Nacional, en el hoy Museo de las Casas Reales, segundo piso. Que orgulloso se sentía él por haber interpretado con el Coro del Convento que él dirigía el Réquiem de Faure.

Muchos de sus amigos, pudimos acompañarlo en la Catedral Santa María la Menor a conmemorar sus 50 años de ordenación como sacerdote. Su labor pastoral en la iglesia del Carmen, su ayuda a los enfermos del hospital Padre Billini, dejaron una huella de bondad única en todos los que lo tratamos.

La foto conservada por el autor de este artículo, retrata al grupo de jóvenes, en ese entonces, que fuimos al primer retiro espiritual de Manresa Loyola para hombres con el padre jesuita Luis G. Posada.

Descansa en paz nuestro querido Monseñor Rafael Bello Peguero. Nuestras más sentidas condolencias a todos sus familiares.