Ciudad

Preparan camposantos para recibir Día de Fieles Difuntos

Sensibilidad. Antonio Santos comenzó vendiendo velas en una mesita en la entrada principal del camposanto y pronto se convirtiría en chiripero, incluyendo trabajos de albañilería.

Empleados daban toques finales a los cementerios.

El 2 de noviembre de cada año, en el Día de los Fieles Difuntos, todos los cementerios del país se preparan para recibir a los miles de personas que tienen sepultados seres queridos.

Los cementerios Cristo Redentor, Máximo Gómez y Cristo Salvador, en esta capital, ayer estaban casi listos y los empleados de sus respectivos ayuntamientos, intentaban mantenerlos relucientes para recibir hoy la gran cantidad de personas que acostumbran acudir a esos lugares.

En Distrito Nacional

Según los trabajadores directos de los camposantos, y los propios empleados de la Alcaldía que se encontraban en esa labor en el Distrito Nacional, los cementerios empezaron a ser intervenidos desde la semana pasada hasta ayer. Limpieza de calles, reparación de aceras, asfalto y pintura de contenes, chapeo y rastrillo de hierba; fueron algunos de los trabajos principales que la dependencia de la alcaldesa Carolina Mejía realizaban en el Cementerio Nacional de la avenida Maximo Gomez.

La tarea fue más intensa en el cementerio Cristo Redentor, donde hace poco un escrito de este diario desveló la existencia de tumbas profanadas y un descuido general.

“Hay un equipo que se mantiene aquí permanente, que se encarga de eso, pero hoy tenemos una brigada especial de 50 hombres trabajando desde temprano en el chapeo”, dijo Pamela Martínez, coordinadora de Servicio Público y coordinadora de los cementerios del Distrito Nacional. Mientras tanto, en el cementerio Cristo Salvador en Santo Domingo Este, los limpia tumbas y demás trabajadores libres, expresaron que el Ayuntamiento realizó su labor.

No obstante, para periodistas de este medio sólo se hizo evidente la limpieza en algunas calles abiertas, mientras los caminos mal definidos para llegar hacia los panteones en los que descansan algunos fenecidos se encuentran minados en hierba dificultando el paso.