Fiebre es un aviso en los casos de neumonía
Incidencia. En la actualidad, el país registra una alta incidencia de afecciones respiratorias en la población tanto infantil como adulta, provocada por diferentes tipos de virus, entre ellos la Influenza A y B y el sincitial respiratorio.
La fiebre por encima de los 38.5C grados, unida a otras manifestaciones de índole respiratoria, son señales importantes que deben llamar a preocupación en niños y adultos mayores con neumonía.
Así lo advirtieron especialistas de la Sociedad Dominicana de Pediatría durante un encuentro dirigido a orientar a los galenos sobre el uso correcto de antibióticos para el tratamiento de esa enfermedad respiratoria.
En la actualidad, el país registra una alta incidencia de afecciones respiratorias en la población tanto infantil como adulta, provocada por diferentes tipos de virus, entre ellos la Influenza A y B y el sincitial respiratorio.
Según los últimos datos que publica la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 2020, las muertes causadas por influenza y neumonía en República Dominicana llegaron a 2,254, equivalentes al 3,32% de todos los decesos. La tasa de mortalidad por edad es de 20.03 por 100 mil habitantes, ocupando el país el lugar 115 en el mundo.
En lactantes
Al participar como expositor invitado en la actividad de la Sociedad Dominicana de Pediatría, Andrés Mena de la Rosa, neumólogo pediatra señaló que no todos los casos de neumonía requieren hospitalización o son categorizados como graves, aunque sean de gran cuidado.
“En el caso de los lactantes, se considera grave cuando el niño tiene una temperatura mayor a 38.5C, tienen reacciones moderadas a severas, aleteo nasal, quejido, apnea intermitente, ayunas, taquicardia, entre otros síntomas”, señala el especialista, de acuerdo a un documento de prensa emitido por la entidad.
Claves
Hospitalizar.
En niños mayores, agrega el especialista, se diagnostica cuando presenta fiebre mayor a 38.5C, disnea severa, aleteo nasal, cianosis, quejidos, deshidratación y taquicardia.
Recomienda hospitalizar cuando el paciente presente esos signos y su edad sea inferior a un año o mayor de 65; tenga enfermedades subyacentes y si hay presencia de enfermedad pulmonar obstructiva o diabetes en el adulto.