El PLD ha vuelto a celebrar
Varias consigas sobresalieron toda la noche: “Abel, Abel, Abel”; “El PLD unido jamás será vencido”; “Unidad, unidad, unidad”
El PLD ha vuelto a celebrar.
Dos años después de su debacle electoral, en escenas continúas de marzo y julio de 2020, los morados y amarillo celebraron su consulta presidencial interna en la que habrían votado más de medio millón de personas, según las estimaciones de los organizadores del proceso.
Tenían música, entre bachata y merengue, vítores y mucho jubilo a medida en que se conocían los resultados electorales.
Y en la medida en que sus dirigentes iban conociendo los datos de participación, de votaciones a favor de Abel Martínez, la fiesta se sentía aún más.
Primero estaban dispuestos para celebrar en el Foro de la Cultura de la Casa Nacional del PLD, donde decenas de miembros y simpatizantes se congregaron, y ante la lluvia debieron regresar al interior de su casa partidaria, en el salón Bienvenido Sandoval, donde entre confeti y abrazos celebraron la elección de su aspirante presidencial para el año 2024.
Varias consigas sobresalieron toda la noche: “Abel, Abel, Abel”; “El PLD unido jamás será vencido”; “Unidad, unidad, unidad”.
Y esa última es precisamente la que más encaja dentro de la necesidad peledeísta: los morados vienen de una dura división interna, que los partió en dos hasta formar una nueva organización, Fuerza del Pueblo, que lidera su antiguo presidente, Leonel Fernández. Y en los últimos meses han batallado con la duda de si el sector danilista, preponderante en las estructuras partidarias, se decidiría a apoyar a Margarita Cedeño, donde se nuclearon parte de sus cabezas principales.
Pero no fue así. O al menos los resultados desmienten esa idea.
Abel Martínez Durán, pasado diputado por 14 años, 6 de ellos como presidente de la cámara baja; alcalde actual de Santiago desde el 2016, resultó beneficiado de forma contundente: el 60.87 % de los votos emitidos, unos 217,499 sufragios cuando se había contabilizado el 75.48% de las mesas electorales.
En segundo lugar, Francisco Domínguez Brito, también de Santiago, caló al segundo lugar de la contienda con el 20.64% de los votos, rompiendo todas las predicciones de analistas y seguidores de la vida política dominicana, que daban casi por un hecho que Margarita Cedeño le rebatiría la aspiración al alcalde de Santiago.
Al final, Cedeño, terminó en tercer lugar: solo el 16.23 % de los votos.
Los resultados fueron contundentes a favor de Martínez: triplicó en votos a quien quedo en segundo. Sacó 20 % por arriba de todos los aspirantes unidos.
Ante ese resultado electoral, solo quedaba la fiesta. Y Abel Martínez la comenzó junto a su esposa, la popular presentadora de televisión Nahiony Reyes, y con Gustavo Sánchez, pasado vocero de los diputados del PLD y uno de sus jefes de campaña bastante cerca.
Su campaña tiene señas de identidad bastante claras: se sustentó en los legisladores electos y pasados del Partido de la Liberación Dominicana, con quienes había construido una sólida relación durante sus años en la cámara baja. Y también se apoyó en los alcaldes y regidores, construyendo así un panorama beneficioso en un partido político que se encuentra en la oposición.
Ahora Martínez deberá concentrarse en reagrupar las fuerzas de su partido, en lograr la sumatoria de Margarita Cedeño, que fue la única aspirante que no le acompañó en el acto de anoche, y comenzar a preparar su maquinaria de cara a las elecciones generales.
Mientras eso se produce, Martínez conserva su discurso radical contra la inmigración irregular de haitianos, uno de los temas fundamentales en su accionar público desde que asumió la alcaldía de Santiago, y uno de los puntales en esta campaña interna.
Mientras tanto, en lo que se produce el boletín final con el conteo de los votos, y se arma la estructura electoral de los morados, los peledeístas tienen con qué celebrar.