Política

El PLD y sus gobiernos: Señas de identidad de las 3 gestiones de Leonel y las dos de Danilo

El PLD apostó por la construcción de infraestructuras, la promoción de la educación, la estabilidad macroeconómica, la seguridad y la energía.

Leonel Fernández y Danilo Medina. Foto de archivo del Listín Diario.

Paul MathiasenSanto Domingo, RD

Los cinco gobiernos que tuvo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de la mano de los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, tuvieron similitudes y diferencias en áreas específicas que marcaron y desarrollaron la sociedad dominicana.

Unido a los cuestionamientos relacionados con la lucha contra la corrupción, el PLD, fundamentado en una ideología progresista promulgado por su fundador, el profesor Juan Bosch, apostó por la construcción de grandes infraestructuras, la promoción de la educación en distintas instancias, la estabilidad macroeconómica y, en menor medida, la seguridad y la energía.

Desde el año 1996 y hasta el 2020, con una interrupción en el período 2000 al 2004, el PLD y sus dos presidentes se enfocaron en las áreas mencionadas, pero cada mandatario con marcadas diferencias respecto al otro. Y con estilos de gobernar muy particulares.

Obras y tecnología

Al colocar el lugar el nombre del expresidente Leonel Fernández, junto a la palabra “obras”, lo que usualmente viene a la cabeza primero es la construcción del Metro de Santo Domingo, obra culminada en su última gestión de gobierno.

No obstante, desde que inició su primer mandato, en el año 1996, Fernández, dedicó grandes cantidades de recursos y tiempo, llegando a tomar múltiples financiamientos, en la construcción de todo tipo de obras.

Desde múltiples elevados, pasos a desnivel, carreteras y puentes, así como edificaciones gubernamentales, de escuelas y hospitales, fueron obras que llevan el sello del hoy presidente de la Fuerza del Pueblo.

En el aspecto tecnológico, aunque también relacionado con la construcción de obras, Fernández entregó el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA).

En el caso de Danilo Medina, la historia resulta relativamente similar. El exmandatario también centró grandes cantidades de recursos en planteles escolares, estructuras de salud, entre ellas la aún no terminada Ciudad Sanitaria y, siguiendo la línea de su antecesor, continuó los trabajos dentro del sector transporte.

Medina inauguró en su gobierno la línea 2B del Metro de Santo Domingo y le sumó también el Teleférico de Santo Domingo, medio de transporte que permitió la creación de una ruta alimentaria entre ambos.

Otro aspecto relevante fue la creación del Sistema de Emergencia 9-1-1, mientras que en materia de energía aparece la cuestionada, pero evidentemente necesaria, Central Termoeléctrica de Punta Catalina.

En materia tecnológica, el gobierno Danilo Medina desarrolló el programa República Digital, en el que las instituciones públicas ofrecen más de 1,000 servicios digitales.

Educación

Ambos, tanto Fernández como Medina, aportaron en materia educativa, pero entre ambos hubo una diferencia marcada con referencia a la cantidad de recursos asignados a esta área.

Por un lado, durante los gobiernos de Leonel Fernández, se dieron en varias ocasiones marchas y manifestaciones pintadas de amarillo, que exigían destinar el 4% del producto interno bruto a educación, tal y como establece la legislación dominicana que en su primera administración fue aprobada.

El entonces mandatario dijo que esa partida presupuestaria representaba un “falso debate” y que antes de invertir esa cantidad en educación era necesario mejorar la preparación de los docentes.

Esto cambió durante el primer mandato de Danilo Medina, ya que para el año 2013 se aprobó ese porcentaje a educación. Sin embargo, en los años 2016 y 2018 el país volvió a sacar malas calificaciones en evaluación educativa internacional.

Medina también llevó a cabo un programa enfocado a la superación del analfabetismo en la República Dominicana, llamado “Quisqueya Aprende Contigo”.

Economía

En los primeros meses de asumir su mandato, y en su primera rendición de cuentas al país, el mandatario Medina le exigió a la minera canadiense Barrick Gold una renegociación del contrato de concesión de la mina en Pueblo Viejo, para así garantizar una mejor redistribución de las riquezas.

Tras intensas y maratónicas reuniones el presidente logró el cambio en el contrato con la minera, garantizando una mayor distribución de las ganancias. Esa medida le encumbró sus niveles de popularidad de forma significativa, tomando en cuenta que apenas meses había pasado una reforma fiscal para aumentar los ingresos del gobierno.

Dentro del reglón económico, ambos gobernantes supieron manejar momentos de crisis, y mantener la estabilidad macroeconómica.

Sumado con esto, los dos expresidentes apostaron en los cinco mandatos por Héctor Valdez Albizu para llevar los destinos del Banco Central, figura que permanece todavía en el actual gobierno.

En el caso de Leonel Fernández durante su segundo mandato tuvo que enfrentar la crisis heredada por el quiebre de los bancos en el gobierno de su antecesor, Hipólito Mejía, tomando varias decisiones económicas estrictas a largo plazo.

En su tercer período, que fue consecutivo, el exmdantario tuvo enfrente la crisis económica internacional, tomando también medidas fiscales y tributarias para enfrentarla, logrando la estabilidad macroeconómica y el crecimiento del PIB.

Mientras que Danilo Medina, al tomar poder de su primer mandato, llevó por igual una serie de medidas de “austeridad”, así como una reforma fiscal en el año 2012.

Al concluir sus dos mandatos, Medina destacó haber superado en gran medida el déficit fiscal y mantenido el crecimiento del PIB y la estabilidad macroeconómica, como Fernández.

Reformas constitucionales

Previo al segundo mandato de Leonel Fernández, el expresidente Hipólito Mejía modificó la constitución para permitir la reelección, a los fines de volver a presentar como candidato.

La apuesta salió mal, y fue elegido Fernández como presidente. Esta sería la primera reforma a la Constitución que benefició al PLD y que dio paso a otras.

Para comenzar esa reforma le permitió a Fernández reelegirse para su tercer período y justamente en este, presentó ante un Congreso Nacional una propuesta para una nueva Constitución y cambiar de manera integral la del año 1966.

A pesar de las críticas de diversos sectores, para el año 2010 se aprobó una nueva Constitución que fue impulsada fundamentalmente por Fernández, que la había propuesto en su programa de gobierno para las elecciones del año 2004.

La Constitución no sufriría cambios hasta que llegó el año 2015, cuando Danilo Medina decidió reformarla y meter otros cambios que también trajeron diversas críticas, ya que el objetivo central fue modificar lo referente a la reelección presidencial, permitiendo al entonces mandatario volver a postularse, pero después “nunca jamás”.

Medina volvió a intentar cambiar la Constitución en el año 2019, pero amplias movilizaciones sociales frente al Congreso Nacional, impulsadas incluso por el propio Fernández, y la intervención mediante llamadas telefónicas del secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, se lo impidieron.