Educación

Enfoque: Factores de riesgo psicosocial en adolescentes preuniversitarios

La Orientación Educativa está concebida como un proceso de ayuda y acompañamiento continuo a todo el alumnado, en todos sus aspectos, con el objeto de potenciar la prevención y el desarrollo humano. Esta ayuda se realiza mediante una intervención profesionalizada, basada en principios científicos y filosóficos. (González, Manuel Álvarez; Rafael Bisquerra Alzina, 2012).

Tomando en cuenta esta definición, la orientación escolar es una de las fortalezas más importantes que tiene el sistema educativo para ayudar a prevenir, enfrentar y atenuar los efectos adversos del riesgo psicosocial que suele afectar a la mayoría de los adolescentes en su etapa escolar preuniversitaria. La orientación escolar, en conjunto con todos los demás actores del proceso de enseñanza aprendizaje, esta llamada a crear las estrategias y acciones necesarias que permitan que los y las alumnas de alto riesgo puedan superar de forma exitosa esta problemática, la cual amenaza de forma significativa su desarrollo humano.

Dicho esto, definimos el riesgo psicosocial como “El conjunto de circunstancias, hechos y factores personales, familiares o sociales, relacionados con una problemática determinada (abandono, maltrato, violencia, baja escolaridad, explotación económica, vínculos familiares precarios necesidades básicas insatisfechas, entre otros) que aumentan la probabilidad de que un sujeto inicie o se mantenga en situaciones críticas que afectan a su desarrollo integral (deserción escolar, bajo desempeño académico, timidez o agresividad, entre otros), o que sea víctima o autor de la violencia u otras situaciones mencionadas afectando sus derechos esenciales”. (Alianza para la Protección y la Prevención del Riesgo Psicosocial en Niños, Niñas y Adolescentes, 2011)

Las escuelas, junto a sus departamentos de orientación escolar, están llamadas a observar y dar seguimiento a aquellos alumnos que presentan las situaciones señaladas anteriormente para propiciar una correcta y oportuna intervención orientativa desde los centros de estudio, el contexto y los hogares de los afectados.

Esta intervención orientadora debe ser objetiva, directa, grupal, individual y abarcadora. Es por esto que los profesionales de la orientación deben entender que su labor no debe limitarse a las oficinas y los pasillos de las escuelas, sino que deben ir mas allá de los linderos de las mismas, integrando a la propia comunidad a las labores de prevención y solución de esta problemática psicosocial social.

La prevención y solución de los efectos adversos del riesgo psicosocial en los estudiantes preuniversitarios debe ser una preocupación, no solo de las escuelas y sus departamentos de orientación y psicología escolar sino de toda la sociedad, en especial las familias, los gobernantes, las iglesias, los grupos comunitarios y el pueblo en general. Todavía estamos a tiempo para mancomunar esfuerzos en contra de este desafío, aportar las ideas y las acciones necesarias que ayuden a encaminar a nuestros estudiantes por el sendero del desarrollo humano y la integración exitosa al avance de este país.

El autor es Licenciado en Educación con maestría en Orientación e Intervención Psicopedagógica.