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El instinto periodístico

El instinto periodístico es la corazonada que a menudo hace que un editor de periódico cambie, de repente, la jerarquía de una noticia que estaba pautada como historia principal de portada.

Es una cualidad que no se enseña en las escuelas de comunicación, pero que emerge en los reporteros o directores en los últimos momentos de tomar decisiones sobre el contenido o destino de una información.

La experiencia, el olfato y el conocimiento de qué puede querer la audiencia es lo que despierta ese instinto, algo que a mí también me ha sucedido en varias ocasiones.

Un ejemplo de esto lo di la semana pasada al referirme a la decisión que tomó el director de Infobae, el medio digital más importante de América Latina, a la hora de decidir la noticia principal.

Eligió darle esa categoría al destape fotográfico de una artista popular antes que a la del fallido atentado contra la vida de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

El instinto lo llevó a calcular que la noticia aparentemente banal sobre la artista Wanda Narda interesaría al público más que la otra. Y acertó.

Algo semejante recuerdo que ocurrió con Davis Hunke, el primer director del innovador diario estadounidense USA Today cuando salió a la luz el 15 de septiembre del 1982, hace ya 40 años.

Hunke había dejado lista la primera edición con una historia sobre la lucha electoral en Estados Unidos y fue a tomarse unas copas en un restaurante cercano a la sede del periódico, para botar el estrés del trabajo inaugural.

Allí todos los parroquianos hablaban de un episodio que acababa de ocurrir ese día: la muerte trágica de la afamada actriz y princesa Grace de Mónaco, en un accidente automovilístico.

El instinto periodístico le dijo que esa debía ser la noticia principal, calculando el enorme impacto emocional e interés que despertó de inmediato ese acontecimiento y que él pudo palparlo esa noche.

Rápidamente, llamó al editor de cierre y le ordenó que cambiara el orden de las noticias para dar a la de Grace la principal, cuando ya el diario estaba a punto de entrar a rotativas.

Y así fue. Al día siguiente, el USA Today acaparó la audiencia. Y se convirtió, con el respaldo de su colorido e innovador diseño tipo pantalla de televisión, en el diario de mayor circulación de los Estados Unidos por largo tiempo.