Estos fueron los factores que limitaron la formación de tormentas y huracanes entre junio y mediados de septiembre

El subdirector de Onamet, Miguel Campusano, dice que podría activarse a partir en lo que resta de temporada

Avatar del Listín Diario
Deyanira PolancoSanto Domingo, RD

La región está en el momento pico de la temporada ciclónica, aunque los meses de junio, julio, agosto y hasta mediados de septiembre la formación de tormentas y huracanes ha estado por debajo de lo proyectado en la principal zona de desarrollo de los ciclones tropicales, entre las islas Cabo Verde y las Antillas Menores.

En esta zona en el Atlántico es donde se producen los sistemas que más problemas le han dado al país entre los meses de agosto y septiembre, con huracanes devastadores.

Al principio de la temporada ciclónica, que va del 1 de junio al 30 de noviembre, los expertos pronosticaron que sería muy activa y lo mantienen, que podrían formarse 18 tormentas tropicales nombradas y al menos 8 alcanzarían categoría de huracán, de los que cuatro serían intensos.

El veterano meteorólogo Miguel Campusano, subdirector de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), pasa revista al comportamiento de la temporada ciclónica 2022 y afirma que, según las estadísticas meteorológicas, está en su momento pico, donde con más frecuencia se forman estos sistemas tropicales.

“Hasta el 15 de septiembre la temporada va muy por debajo de lo pronosticado, se han formado seis tormentas nombradas, y en lo que resta de la temporada faltarían unas 12 para completar las 18 que se formarían en esta temporada, contando a Fiona”, señala.

De esas seis tormentas que han alcanzado nombres, dos fueron huracanes, pero a la fecha no ha habido ningún huracán intenso de la temporada.

Los factores que han incidido

Campusano detalla los factores que han incidido para que solo se hayan formado las tormentas Alex (en junio), Colin en julio, Earl y Fiona en septiembre y los huracanes Bonny y Daniel en julio. En agosto no ocurrieron fenómenos naturales en el Atlántico, pese al historial catastrófico.

Mirando cuáles han sido las condiciones que, a su juicio, han mermado la formación de ciclones tropicales primero: Las temperaturas de la superficie del mar no estaban muy alta, a finales de julio e inicio de agosto, y son estas vitales para el desarrollo de los ciclones tropicales.por lo menos tienen que estar de 26.5 grados en adelante.

El segundo elemento que cita es el polvo del Sahara, si, aunque afecta a la salud, estuvo un gran tiempo incidiendo en esas aguas del Atlántico, donde los huracanes generalmente se alimentan de la humedad y el calor. “Entonces, el polvo de una manera u otra inhibe la formación de estos fenómenos”.

Como tercer factor, señala que los vientos en altura, que para ser favorables a los ciclones tropicales deben estar entre unos 18 0 20 kilómetros de alto en la zona, estuvieron fuertes.

“Y por último, el viento aliso, que es el que define mucho el clima de República Dominicana, en esos meses estaba muy acelerado, y si está así, que es que impulsa a estos sistemas tropicales, pues origina que los fenómenos no tengan el tiempo necesario para ganar la energía, para sacar esa humedad de las aguas del Atlántico y desarrollarse”.

Agrega que las ondas tropicales que originan estos fenómenos se estaban moviendo muy rápido y no tenían ese tiempo para desarrollarse,

“Un ciclón tropical para desarrollarse generalmente anda entre 15 y 24 kilómetros por hora, de acuerdo al patrón que siguen estos ciclones.

Todos estos factores han variado, por lo que Campusano llama a estar atentos y seguir los lineamientos de los organismos de socorro, sobre todo ahora que la tormenta Fiona amenaza con impactar al territorio nacional.