Adiós a su Majestad, Reina Isabel ll
La reina Isabel II falleció a los 96 años edad, el 8 de septiembre de 2022, en su residencia de verano el Castillo Balmoral, situado en Aberdeenshire, Escocia. Su reinado abarcó un periodo de 70 años, siendo la monarca más longeva del Reino Unido en los últimos mil años.
Hay que reseñar algunos datos relevantes de su Majestad, quien fue amada no solo en Inglaterra, sino en las diferentes latitudes del planeta. Nació el 21 de abril del 1926 en la 17 Bruton St., Londres, hija del rey Jorge VI quien ascendió al trono cuando ella tenía 10 años. Se casó con el teniente de marina y príncipe griego, Felipe Mountbatten, quien luego sería Felipe de Edimburgo, esta boda fue transmitida por Radio BBC, y acaparó la audiencia de 200 millones de oyentes en el mundo.
Isabel II es coronada como reina de Inglaterra el 2 de junio de 1953 al fallecer su padre el rey Jorge VI, ella se encontraba en Kenia en visita oficial. Esta fue la primera coronación televisada.
Inició su reinado con 26 años, y los jefes de Estado en ese momento eran grandes actores del escenario mundial, Josef Stalin (URSS), Harry Truman (EE. UU), Mao Zedong (China), y Sir Winston Churchill era el primer ministro británico.
La reina Isabel II, era Jefa de Estado del Reino Unido y 14 países que conforman el Imperio británico, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Jamaica, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Granada, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas y Tuvalu.
El Puente de Londres ha caído, el mundo ha recibido con profunda tristeza el deceso de Su Majestad Isabel II, los diferentes Jefes de Estado han expresado sus condolencias en nombre de sus respetivas naciones, mientras los ingleses la despiden con lágrimas y el himno “God save the Queen”, en Londres frente al palacio de Buckingham.
Son muchos los lauros que lleva en sus sienes, la reina Isabel II, modernizó la corona del imperio que estaba en decadencia en la década del 50, modernizando sus instituciones, acercó la realeza al pueblo, supo campear las diferentes crisis internas y mundiales, durante su dilatado reinado jugó un papel de primer orden en los conflictos geopolíticos a nivel global.
¡Adiós su Majestad! Deja al mundo lo mejor de usted, como expresó en su memorable discurso en la Navidad del 1957, “No puedo llevarlos a la batalla, no les doy leyes ni administro justicia, pero puedo hacer algo más”, y luego les prometió: “Puedo darles mi corazón”.
El Consejo de Ascensión proclamó al Rey Carlos III, en el Palacio de Saint James de Londres. La proclamación estuvo a cargo de un equipo integrado por consejeros privados que asesoran al soberano desde la era normanda, y en la actualidad está integrado por 670 políticos de alto nivel, que incluye a la primera ministra Liz Truss.
El rey Carlos III asume su reinado en un tiempo de grandes desafíos a nivel global, la guerra de ucrania, que enfrenta a Occidente y Europa del Este y parte del eje euroasiático, la inflación global, la más alta en los últimos 40 años, y la crisis energética que ha disparado la factura eléctrica. La urgente lucha para detener el calentamiento global. Hay otras tareas pendientes como es realizar los reajustes generados por el Brexit (separación del Reino Unido de la Unión Europea), mantener la hegemonía sin fisuras del imperio británico y la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), conformada por 54 países independientes y semindependientes. Los objetivos es la cooperación internacional en el ámbito político y económico, que data del 1950, formar parte de la Mancomunidad no implica sumisión alguna a la Corona británica.
El Imperio británico llego a tener un basto dominio territorial antes de la I Guerra Mundial, su desintegración comenzó en el año 1931, el Estatuto de Westminster reconocimiento de independencia dentro de la Commonwealth británica de Canadá, Australia, Nueva Zelanda, la República de Sudáfrica y el Estado Libre de Irlanda. En 1948 le concede la independencia a la India
Los aires independentistas soplan en la actualidad, por ejemplo, Escocia que ha planteado su independencia, después de 300 años de unión, hizo un referéndum en el 2014, que los separatistas perdieron por la mínima, y han continuado con sus ansias de independencia, sobre todo después del Brexit, los escoceses no estaban de acuerdo con abandonar la Unión Europea.
De producirse la independencia de Escocia, se podría producir un efecto dominó que resquebraje aún más Imperio británico. Estas serían las principales pruebas de fuego del liderazgo del nuevo monarca, quien tiene como misión de mantener la unidad, los valores de Inglaterra, su grandeza imperial, que participó en las alianzas victoriosas de las dos guerras mundiales, tiene una moneda fuerte, la “Libra Esterlina” y ha sido actor de primer plano en la geopolítica global. Nunca se puede subestimar la resistencia a la monarquía de sectores minoritarios, y de los adversarios consuetudinarios a la soberanía imperial.
Se inicia una nueva era imperial del Reino Unido, “Los nuevos hombres del imperio son quienes creen en los comienzos frescos, los capítulos nuevos, las nuevas páginas de la historia”. John Maxwell Coetzee.
El Imperio británico inicia una etapa de transición, para las que estaban preparados los ingleses, por la edad avanzada de la soberana Isabel II, en la que no hay solución de continuidad, como expresaron Tito Livio y Tácito, el imperio se constituye sobre la base de la fuerza, pero se mantiene por la capacidad de garantizar el bienestar, el servicio de la justicia y la paz. La grandeza del ejército imperial, la prosternación y adoración de los súbditos, La vocación de impulsar el consenso para la resolución de los conflictos y para tomar decisiones vitales. El respeto a los símbolos patrios, ecuménicos, étnicos y culturales, y garantizar que el Imperio constituya un polo de poder, dentro del orden mundial.
El rey Carlos III, en su primer discurso en la celebración de la misa en recuerdo de la reina Isabel II, dijo: “Yo también me comprometo solemnemente, durante el tiempo que Dios me guarde, a defender los principios de la Constitución, prometo servirles con lealtad, respeto y amor”. Deseamos los mayores parabienes al rey Carlos III, y prosperidad, bienestar y paz al Reino Unido.