Es urgente invertir mucho más en ese sector
La gran cantidad de personas con discapacidad mental que deambulan por las calles de las principales ciudades del país es el reflejo de la urgente necesidad que tiene República Dominicana de invertir en Salud Mental.
Además, de crear y establecer en cada provincia del país diferentes niveles de estructuras que permitan diagnosticar y tratar al paciente en crisis y, luego de superada la crisis, acoger en hogares tutelados u hospitales de día a aquellos que no pueden estar en el ámbito familiar, lo que evitaría que estén deambulando.
Así lo señaló el psiquiatra Julio Chestaro, presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, como única manera de atender la alta demanda de atención en salud mental que tiene el país, elevada entre un 30% y 40% a causa de la pandemia del Covid-19.
Dijo que es urgente que se incremente el presupuesto nacional del sector salud y que el 7% del mismo sea destinado a la Salud Mental, y no como ocurre actualmente que a esa área no llega ni siquiera el uno por ciento del presupuesto de salud.
El especialista responde así a preocupaciones externadas por Listín Diario en su editorial de ayer sobre el incremento de los problemas mentales en el país, la cantidad de personas deambulando en las calles y la insuficiencia de los servicios o esquemas destinados al cuidado de la salud mental.
Precariedades que también afectan también al Centro de Atención Sicosocial y Desarrollo Humano (RESIDE), creado con el propósito de descentralizar los servicios de salud mental con un enfoque comunitario, de acuerdo a un reportaje publicado ayer por este medio.
Hogares Tutelados
El presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría dijo que el problema que hay en el país con relación a las personas con enfermedad mental, es que no se empezó a aplicar lo contemplado en la Ley de Salud Mental, pero se dejó inconclusa, dejando al país sin las estructuras completas para su tratamiento.
Dijo que ese proyecto apenas se quedó empezando a aplicar la etapa de crear unidades de intervención en crisis en hospitales, que no se completó dejando la mayoría de las provincias sin ese servicio.
A esto se suma, agregó el especialista, que no hay una estructura donde enviar esos pacientes una vez superan las crisis, ya que no se tienen hogares tutelados, Hospitales de Día y centros comunitarios de salud mental, de los cuales debe haber uno en cada provincia o por lo menos en cada región del país.
Esos pacientes, señaló, en muchos casos viven con una madre de edad avanzada y no los puede controlar, por lo que se van a las calles, porque el Estado no tiene una estructura donde el médico pueda referirlo, una vez supere la crisis.
Recordó que no todas las personas que están deambulando en las calles de las principales ciudades del país tienen enfermedad de salud mental, sino que hay un grupo de desposeídos que viven en las calles.