Amigos y familiares reciben con alegría en su casa a Fernando Rosa, implicado en el caso Antipulpo
Fernando Rosa, expresidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), durmió por primera vez en su casa, luego de permanecer un año y nueve meses en prisión por su implicación en el caso Antipulpo.
La noche del pasado viernes fue recibido en su residencia de Santiago por amigos y familiares, quienes manifestaron su alegría por el retorno del miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El abogado José Miguel Minier, representante legal de Rosa, explicó que su cliente llegó a su residencia, ubicada en la urbanización El Embrujo I, en la ciudad de Santiago, la noche del pasado viernes cerca de las 9:35 minutos, trasladado desde el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo, donde guardaba prisión.
Minier había acusado al Ministerio Público de “retaliación” contra el exdirector del Fonper, ya que este organismo judicial, según dijo, había decidido mantener en prisión por más de cuatro días a su cliente de manera irregular, luego de que se le cambiara la coerción de prisión preventiva por domiciliaria.
El abogado, quien acudió la mañana de este sábado a visitar a su cliente, reveló que Rosa se levantó muy temprano, desayunó a las 9:00 de la mañana y pudo apreciar que “su ánimo estaba muy bueno”.
Mientras Elisabeth Rosa, hija de Fernando, manifestó que su padre está en perfecto estado de salud y se encuentra muy contento de regresar a su hogar y poder compartir con sus familiares.
La segunda hija de Rosa sostuvo que el próximo lunes su médico pasará por la casa a realizarle un chequeo médico y monitorear su estado de salud.
A Rosa le fue variada la medida de coerción el pasado lunes por el Séptimo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, de prisión preventiva a arresto domiciliario, luego de permanecer 21 meses en la cárcel de Najayo, en San Cristóbal.
Asimismo, el tribunal dispuso el pago de 30 millones de pesos de fianza a través de una compañía aseguradora.
Por igual, ordenó colocarle un grillete electrónico para que no se sustraiga del proceso, además de impedimento de salida y presentación periódica.