Amigdalitis bacteriana desata serias secuelas renales y cardíacas
En primer orden, llamaron a diferenciar entre amigdalitis viral y amigdalitis bacteriana
Médicos especialistas en diferentes áreas de salud, entre estas pediatría, internista y otorrinolaringología, recomiendan a la población, en un rango desde niñez hasta adolescencia, tomar precauciones ante la amigdalitis bacteriana, que podría causar daños cardiacos y renales.
En primer orden, llamaron a diferenciar entre amigdalitis viral y amigdalitis bacteriana.
Aunque tengan similitudes al momento de presentar sintomatología, indican, “ambas tienen consecuencias diferentes al tratamiento y descubrimiento tardío. La infección bacteriana, inclusive, puede derivar en enfermedades cardiacas o renales.
Según Mabel Quéliz, especialista en cirugía de otorrinolaringología, “es importante saber detectar las variaciones entre ambas amigdalitis”.
“Todo lo que tiene como sufijo “itis” es simbología de inflamación”, indicó. En el caso de la amigdalitis bacteriana, Quéliz dice que hay bacterias “colonizando estas dos bolas que tenemos detrás de la oro faringe, ubicadas a los laterales de la úvula”.
“Si se observan placas blancas de supuración (pus), aumenta el tamaño de las amígdalas; lo correcto es hacer el test o cultivo en la garganta, para ver qué tipo de bacteria estamos tratando”, precisó Quéliz. También explicó que cuando el cuadro se muestra más agravado e indeciso, para determinar la afección se le realiza un hemograma al paciente y se observa el crecimiento de los glóbulos blancos.
Quéliz agrega que la garganta, en color rojo, “no necesariamente nos indica que sea de índole bacteriana, y por eso es necesaria la evaluación”.
Daño a riñones
Mientars, para el médico general Daniel Paiewonsky, uno de los más importantes indicios es la “fiebre escarlatina”, en la que la piel se muestra similar al papel de lija, y lengua en forma de fresa, y puede presentarse a edades de entre 5 a 15 años.
“La fiebre escarlatina puede provocar daño renal de dos a tres semanas, creando una lesión renal aguda; otra complicación es la fiebre reumatoide. Cuando los complejos inmunes se crean hay algunos de sus complejos que atacan ciertas partes del cuerpo como las articulaciones y las válvulas del corazón”, dijo.
Entonces, agrega Paiewonsky, cuando un paciente la tiene y no se trata “puede haber un indulto a la válvula mitral, creando un soplo, lo cual es una regurgitación de la sangre que se devuelve por este conducto, a esto se suma la “Corea de Sydenham”, que causa movimientos involuntarios y producción de nódulos”.
Un dato interesante que aportó el experto de la salud, es que cuando se presenta la fiebre escarlatina es medicada con penicilina aunque el patógeno ya no esté al 100 por ciento presente en el cuerpo, esta también puede conllevar antibióticos profilácticos, ya que cuando la válvula mitral se ve afectada el tratamiento determinante es la cirugía, porque la afección de esta desencadena la entrada de otras bacterias.
Daños al corazón
Rufino Senén Caba, médico internista, cardiólogo y presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), habló sobre los daños que puede causar una amigdalitis bacteriana al corazón de los aquejados.
“Esto no solo se queda en las amígdalas; hay una gran cantidad de producción de sustancias que se llevan al torrente sanguíneo y lamentablemente va al corazón y atrofia las válvulas y los músculos, puede producir daños como miocarditis, la gran peligrosidad cuando afecta es esa”, dijo Caba.
Senén Caba aclara que, a pesar de que ha cambiado mucho con el paso del tiempo, “todavía en moradas marginadas del país se ve con frecuencia esta clase de casos”.
“Aunque la atención infantil ha mejorado, y la prevención, en los lugares muy deprimidos se observan niños que se afectan de amigdalitis y que no los llevan oportunamente a una consulta pediátrica y terminan sufriendo secuelas en sus pequeños corazones”, dijo.
Síntomas.
La doctora Mabel Quéliz comentó sobre los padecimientos generales de la enfermedad, indicando que la sintomatología que le precede a esta infección bacteriana es dolor de garganta, pudiendo estar acompañado de fiebre, dificultad para ingerir alimentos y pérdida del apetito, porque molesta comer.
Por lo general, explica, esto no va asociado de síntomas gripales, como mocos, gripe, congestión nasal, por estos son síntomas de la viral.