La ola de calor trastoca el transporte británico por 3er día
La Brigada de Bomberos de Londres tuvo su día más atareado desde la Segunda Guerra Mundial.
Las temperaturas récord en Gran Bretaña afectaron el miércoles a los transportes por tercer día consecutivo y los bomberos seguían en alerta, aunque los cielos nublados y la lluvia dieron algo de alivio tras el calor abrasador de los últimos días.
Los meteorólogos esperaban que Londres alcanzara el miércoles una máxima de 26 grados Celsius (79 Fahrenheit), por debajo del récord de 40,3 °C (104,4 °F) alcanzado el martes en Coningsby, en el este de Inglaterra.
Aun así, la principal línea ferroviaria de Londres a Edimburgo permanecería cerrada hasta el mediodía mientras se reparaban los daños en tendidos eléctricos y señalización por un incendio asociado al calor el martes, según London North Eastern Railway.
La Brigada de Bomberos de Londres tuvo su día más atareado desde la Segunda Guerra Mundial, con más de 2.600 llamadas y 12 incendios simultáneos en un momento dado, indicó el alcalde, Sadiq Khan. Al menos 41 propiedades quedaron destruidas, señaló. Dieciséis bomberos fueron atendidos por inhalación de humo y otras afecciones.
Pese al descenso de las temperaturas, el peligro de incendios seguía siendo alto porque el tiempo ha secado los pastos en toda la ciudad, señaló.
“Una vez prende, se extiende increíblemente rápido, como los incendios que ven en películas o en incendios en California o en partes de Francia”, dijo Khan a la BBC. “Acabo de hablar con el jefe de bomberos. Sigue preocupado porque la tierra está seca y la velocidad a la que se extienden los incendios”.
Incluso cuando las temperaturas comenzaron a bajar durante la noche, el humo flotaba en el aire en la ciudad de casi 9 millones de personas.
Uno de los incendios más grandes fue en Wennington, un pueblo en las afueras del este de Londres, donde una hilera de casas fue destruida por llamas que también atravesaron campos cercanos secos como yesca.
El residente Tim Stock dijo que él y su esposa huyeron después de que la casa de al lado se incendió y las llamas se extendieron rápidamente.
“No recogí mi licencia de conducir, ni certificados de nacimiento, nada, así que lo perdí todo”, dijo al diario i. “Fotografías, registros, todo desapareció, pero lo único bueno es que todos estamos bien”, agregó.
Decenas de lugares en Gran Bretaña llegaron casi a 40 °C (104 °F) el martes, rompiendo el récord de 38,7 °C (101,7 °F), establecido en 2019. El clima golpeó a un país completamente desprevenido para tal calor, donde pocas casas, escuelas o empresas pequeñas cuentan con aire acondicionado.
A pesar de que las temperaturas bajaron un poco el miércoles, el peligro de incendio sigue siendo alto porque el clima cálido y seco ha secado los pastizales alrededor de la ciudad, dijo Khan.