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Montón de obras del Estado atascadas o dejadas al olvido

Proyectos de viviendas, centros de recreación y otras obras, a medio iniciar, o bien terminar, son el único recuerdo de estos planes gubernamentales cuyos nombres figurados en letreros ya borraron o han perdido el color al paso de los años

Obras del Estado atascadas o dejadas al olvido.

Obras del Estado atascadas o dejadas al olvido.

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Helenny AmparoSanto Domingo, RD

Consumiéndose en el olvido y forradas por la desesperanza de los comunitarios que un día les llenaron de entusiasmo, así discurren, al paso de los días, decenas de obras en todo el país, dejadas inconclusas por gobiernos de turno y las sucesivas gestiones que no les dieron continuidad.

Proyectos de viviendas, centros de recreación y otras obras, a medio iniciar, o bien terminar, son el único recuerdo de estos planes gubernamentales cuyos nombres figurados en letreros ya borraron o han perdido el color al paso de los años.

Dos décadas

Una de las obras que figura entre el grupo de pendientes es el Club Cultural y Deportivo Los Ríos, un área pensada para fomentar el deporte en este sector, pero ahora esto es, nada más, un criadero de patos y gallinas.

El club fue iniciado hace 20 años, durante la presidencia de Hipólito Mejía, y con César Julio Cedeño Ávila al frente de la entonces Secretaría de Deportes, pero a la fecha la obra ha sido postergada de gestión a gestión.

José Holguín, parte de la comitiva comunitaria dedicada a rescatar y aprovechar el estado intermedio en que se quedó el club, reveló que “todos los ministros” han pasado por el lugar y prometido finalizar las instalaciones, pero, al final, todo ha seguido igual.

Holguín indicó que Los Ríos tiene más de 6,000 habitantes y no cuenta de área deportiva para los jóvenes.

“¿Qué se le puede ofrecer a la juventud?”, cuestionó el dirigente, y al tiempo agregó que tienen “el único multiuso con matas de plátano, guayaba y gallos”, adentro.

La falta de construcción definitiva no solo ha dado espacio a la arrabalización de sus entornos, sino que también estuvo cerca de causar daños irreparables.

Crescencio López, otro vecino que se ha auto asignado la tarea de cuidar a los niños, niñas y adolescentes que usan el espacio como pueden, explicó que hace dos años un fragmento de pared se desplomó sobre un apartamento, y espera intervengan antes de que ocurra “una desgracia”.

“Eso está suelto”, dijo, señalando el muro, y “si eso le cae a un muchacho de aquí yo me muero ahí mismo”, manifestó.

En la Zurza

Otras labores que se encuentran atajadas son las de varios proyectos de viviendas en diferentes puntos de Santo Domingo, como el caso de los apartamentos de La Zurza.

“Aquí ya no se puede vivir con todos los mosquitos; los ratones y ese río es un peligro para los niños”, declaró Alicia, una de las cabezas de las 42 familias reubicadas, temporalmente, en las márgenes del Isabela, en el Distrito Nacional, hasta tanto terminaran las casas en promesa de entrega.

Los trasladados se distribuyeron en igual cantidad de viviendas, levantadas de madera y zinc, para albergarlos por seis meses, según coincidieron los entrevistados durante un recorrido de reporteros de Listín Diario.

Sin embargo, esos cerca de 180 días se convirtieron en 16 años de espera, durante los que menos de 10 familias fueron reubicadas.

Debido al deterioro sufrido por estas viviendas, los residentes han tenido que “remendarlas”, con lo que aparezca, pasando de su construcción de madera y zinc a un formato de trozos de tanques de metal, pancartas publicitarias y cartón, para protegerse del exterior.

No obstante, este proyecto no está estancado, en su totalidad. Esos vecinos informaron que este año les han visitado la alcaldesa de la capital, Carolina Mejía, y autoridades de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) para conversar sobre la continuidad del proyecto y que hace algunos meses se iniciaron unos trabajos para acondicionar unos terrenos, aunque desconocen si son para ellos.

35 años

Otra obra inconclusa relacionada con proyectos habitacionales, es el conjunto de apartamentos que inició el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), en Invivienda, Santo Domingo Este.

De estas edificaciones, al menos siete quedaron abandonadas y con el paso de los años los vecinos se adueñaron de ellas, sin ser parte en la lista de favorecidos. Una de las que sí estaba entre este grupo de beneficiarios es Gisela Hernández, de 68 años, quien tuvo que aceptar uno todavía sin terminar, debido a que su final se fue postergando.

SEPA MÁS

Plan de viviendas del Gobierno

Facilidades

El 13 de enero, el gobierno de Luis Abinader dio a conocer los detalles del Plan Nacional de Viviendas Familia Feliz, un proyecto que dará amplias facilidades de adquirir una vivienda propia a las familias dominicanas.

El proyecto, encabezado por el Ministerio de la Presidencia, involucrará a importantes sectores económicos de la sociedad, entre ellos el sector financiero, construcción, inmobiliario, entre otros, que estarán involucrados en esta importante iniciativa.

Para el Gobierno, el Plan Nacional de Viviendas Familia Feliz marca “el inicio del más grande proceso de accesibilidad a la vivienda digna, garantizando la seguridad y la salud familiar; es un plan de renovación urbana que provocará un cambio positivo” a las familias.

Obras inconclusas.