Ciudad

Los semáforos inteligentes se quedaron en la prueba

En septiembre de 2018 se instalaron los primeros sistemas de monitoreo, pero al correr del tiempo no se ha hecho nada más.

Los semáforos inteligentes podrían detectar a los violadores de la ley y ayudar a mejorar el flujo en las arterias más concurridas de la capital. Foto: Jorge Luis Martínez.

Lourdes AponteSanto Domingo, RD

En el Gran Santo Domin­go hay algunos semáforos con cámaras para capturar a los infractores de las le­yes de tránsito y mejorar el flujo de vehículos según la congestión vial, pero no funcionan.

A pesar de que el flujo vehicular crece cada día, las autoridades no se han hecho aliadas de la tecno­logía para realizar las ta­reas de fiscalización y no solo dejarlas ante el ojo y mano humanos, con la falta de equidad al momento de juzgar las irregularidades.

Las pocas cámaras ins­taladas en el Distrito Na­cional son del Sistema Nacional de Emergencias 911 en su labor de salva­guardar a los heridos y asistir en otros eventos.

En el 2018 se habló de un semáforo que conte­nía una cámara “especial” para captar las placas de quienes violentaran las normativas cruzando con la luz roja.

Ese controlador de trá­fico estaría instalado en la intersección de las aveni­das Abraham Lincoln y 27 de Febrero, pero al sol de hoy aún no se tienen evi­dencias tangibles de su puesta en servicio.

La realidad que se vi­ve en diferentes calles y avenidas del país es to­talmente opuesta a lo que exponen los organismos responsables de ejercer estas regulaciones o de buscar salidas “salomóni­cas” ante tanta desorgani­zación, las que desembo­caron en la viral frase de que se trata de “tapones per se”, usada por el di­rector General de Tránsi­to y Transporte Terrestre (Digesett), general Ra­món Antonio Guzmán Pe­ralta.

Desde quienes piden el tan popular “comando de­me un chance” hasta los soberbios que apelan al “usted no sabe quién soy yo”, parte del diario vivir de los agentes que deno­tan la falta de educación que provoca la tensión entre ambas partes, ya que los conductores co­meten faltas graves que atentan contra su vida y de quienes comparten tránsi­to con ellos, pero los agen­tes no siempre tienen co­nocimiento de las reglas que aplican.

Pero así como muchos de los miembros de las ins­tituciones que laboran en los controles vehiculares se hacen de la vista gorda an­te las infracciones que suce­den en sus narices, sus su­periores tampoco accionan para remediar esos fallos.

¿Qué pasa en las vías de Santo Domingo? Máximo Gómez, John F. Kennedy, 27 de Febre­ro, Winston Churchill y Lo­pe de Vega, son de las ave­nidas más transitadas por miles de personas que se dirigen a escuelas, traba­jos y diversas diligencias. Estas son las que más pro­blemáticas de índole vial presentan.

Inobservar la luz roja del semáforo, avanzar en vía contraria, más de dos personas en una motoci­cleta, doblar sin accionar las direccionales, exceder los límites de velocidad y otras violaciones de tránsi­to son las generadoras de la mayoría de los acciden­tes con saldos trágicos.

A todo lo anterior se su­ma el mal estado de calles y avenidas, así como la fal­ta de tapas del sistema de drenaje y de iluminación.

Corregir estas deficien­cias en las vías correspon­de al Ministerio de Obras Públicas, los cabildos de las demarcaciones donde se encuentren y la Corpo­ración de Acueductos y Al­cantarillado de Santo Do­mingo (CAASD).

Experimento en 2018 En septiembre de 2018 una de las vías de Santo Domingo fue puesta a mo­nitorear el flujo del trán­sito por un “semáforo in­teligente” colocado en una importante intersec­ción. En horas de la ma­ñana, tarde y noche, es­te tramo tiene un sistema de monitoreo que captura a quienes vulneran una de las principales normas de tránsito: no pasar en rojo.

La entonces directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Te­rrestre (Intrant), Claudia Franchesca de los Santos, reveló que durante un mes y medio han sido captura­dos 150 conductores que han irrespetado la luz roja de este semáforo.

Al momento de infringir esta señal, las placas de los vehículos en que se trasla­dan “los violadores de la ley” son fotografiadas pa­ra luego pasar por un pro­ceso en que la multa será validada y se hará llegar a los infractores.

“Estamos en un tiempo de prueba. Estos elemen­tos nos servirán para sa­ber hacia dónde va la in­formación, cómo se valida la multa, cómo pasa al sis­tema y cómo se le manda al violador”, explicó De los Santos.

Según ha revelado el es­tudio, los días de semanas en horario de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde es el tiempo en que ocurre la mayor cantidad de in­fracciones, contrario a la percepción que tuvieron los expertos de que estos podrían estar ocurriendo los fines de semana en al­tas horas de la noche.

Durante la segunda fase de este estudio previó co­locar cuatro radares más, en “puntos negros” que fueron identificados en la autopista Duarte; por ser una de las vías donde ocu­rre la mayor cantidad de siniestros.

En esa ocasión se pro­metió que luego de culmi­nar el tiempo de prueba, el Intrant anunciará las áreas donde están colocados los radares, pues afirma que la intención de la entidad es concientizar a quienes transitan por las avenidas y carreteras, y no multar­los.

SEPA MÁS Alcaldesa dice se busca solución La alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Me­jía, declaró que el Insti­tuto Nacional de Tránsi­to y Transporte Terrestre (Intrant) trabaja en la evaluación de una serie de opciones y soluciones al problema del tránsito vehicular en la capital, tras la sugerencia edito­rial del Listín Diario, de que se instalen semáfo­ros inteligentes.

Entrevistada a su sali­da hacia Nueva York por el aeropuerto Las Amé­ricas, Mejía dijo que co­mo la parte técnica del Intrantno se ha pronun­ciado sobre la sugeren­cia de instalar semáfo­ros inteligentes, prefería esperar que lo haga para emitir una declaración en ese sentido.