Orlando Jorge Mera, Miguel Cruz y 6 claves esenciales para entender el caso
La negación de un permiso para la transportación de 5,000 toneladas de baterías usadas para la empresa Aurum Gavia, S.A., es lo que señala el organismo acusador como una de las razones por la cual el matador había llegado con altos niveles de violencia
La sorpresiva muerte del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, estuvo permeada por varios días de hipótesis que intentaban explicar el cómo y porqué el lunes 6 de junio en horas del mediodía, en su despacho, fueron disparadas 13 balas para arrancarle la vida.
No fue hasta la tarde del miércoles cuando las dudas empezaron a disiparse al momento de ser presentado el documento de medida de coerción preparado por el Ministerio Público, que recoge su investigación preliminar del caso y donde se dan algunas ideas del contexto en el que Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota le quitó la vida a su amigo de infancia.
Estas son 6 claves para entender el caso:
Jorge Mera y Miguel Cruz eran amigos desde la infancia
La llegada y entrada de una persona armada hasta la oficina personal del más alto ejecutivo de una institución pública es uno de los puntos de mayor discusión que ha levantado el abatimiento del ministro, pero eso tiene un poco más de sentido cuando se explica que Jorge Mera y Miguel Cruz crecieron juntos y eran amigos cercanos.
“Miguel es mi amigo, Miguel es mi hermano, es mi hermano, ¿para qué seguridad?”, fueron las palabras que dirigió el ministro a dos de sus empleadas y a un miembro de su cuerpo de seguridad antes desaparecer por las puertas de su despacho sin saber que ahí perecería.
Los permisos ambientales
La negación de un permiso para la transportación de 5,000 toneladas de baterías usadas para la empresa Aurum Gavia, S.A., es lo que señala el organismo acusador como una de las razones por la cual el matador había llegado con altos niveles de violencia a las instalaciones del Ministerio de Medio Ambiente.
De manera agresiva y bajo la proclama: “Hice campaña y no me resuelven”, llegó Cruz a la entidad con documentos que rezaban sobre la compañía suiza que por lo que evidencia su sitio web, se dedicada a la renta de “servicios de reciclaje para exportación e importación, compra y venta de todo tipo de desechos de metales, aluminio, cobre, plomo, bronce, materiales y equipos electrónicos para reciclaje y restauración del Medio Ambiente y Ecología”, que hoy se encuentra también bajo la investigación del MP.
“Las evidencias muestran que el imputado había estado tratando de que se le otorgaran múltiples permisos, pero se quejaba de forma airada de que no le resolvían nada e incluso esta situación provocó que hace menos de un mes amenazara al consultor jurídico del ministerio, Edilio Segundo Florián Santana”, indica el documento depositado en corte.
Seis tiros definieron dos destinos
La acusación preliminar, presentada por el MP, indica que el imputado hizo seis disparos a la víctima que acabaron con su vida y dirigieron su propio destino hacia el inicio de un largo proceso judicial.
Seis soplos de bala que resultaron en heridas a distancia y de contacto en el cuerpo del abogado y político, “lo que evidencia que no se conformó con dispararle a distancia, sino que luego le hace disparos de contacto al cuerpo mortalmente herido”, afianza el organismo que, además, marca al responsable de los hechos como un “un asesino frío y calculador”.
Ruta de escape
A juzgar por lo asentado por la Fiscalía del Distrito Nacional, todo parece indicar que el perecer de Orlando Jorge Mera ya había sido fichado en el calendario de su “amigo” Miguel de Jesús para la mañana de aquel lunes, quien luego de cometer el atroz crimen y al verse impedido de salir del edificio en su vehículo, procedió a tomar una desesperada ruta de escape y pasando por la puerta principal del edificio tomó una motocicleta que lo dirigió hacia el templo católico Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.
Sin embargo, en la cajuela de su Toyota, modelo Rush G, color negro del año 2019, fueron encontradas una Mini Uzi, calibre 9mm., con dos cargadores con 30 cápsulas cada uno. Un maletín con cuatro cargadores con capacidad para 30 cápsulas, conteniendo dos cargadores, también de 30 cápsulas cada uno.
Además, otro de los cargadores contenía 11 cápsulas calibre 9 mm., y había varias comunicaciones referentes al expediente de la empresa Aurum Gavia, S.N.
Lo mismo que un sobre con una manilla de 90 billetes de RD$2,000 (RD$180,000) y un reloj Cartier Roadster.
Refugio apostólico
El no poder abordar su vehículo y con el arma homicida en mano, los pasos de Miguel Cruz lo guiaron hasta la parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la calle San Pío X, de la Urbanización Renacimiento, donde tuvo contacto con el cura José Arismendy León Helena.
León Helena llamó a un feligrés que tenía conexiones en la Policía Nacional y sirvió de mediador para la entrega del matador ante la directora general de Persecución, Yeni Berenice Reynoso, así como ante el mayor general Eduardo Alberto Then y el general Amauri Van Troi Tejada Cruz, directores de la Policía Nacional y de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) (ahora destituido del cargo).
Ante la justicia
La mañana del sábado el juez Rigoberto Sena Ferreras, del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó un año de prisión preventiva como medida de coerción contra Fausto Miguel Cruz de la Mota.
Los fiscales procederán a continuar investigación sobre el caso mientras Cruz guarda prisión en Najayo.