En Colinas del Seminario forzados a seguridad privada

Uno de los problemas más preocupantes de los dominicanos es la inseguridad ciudadana, siendo este un factor que les empuja a requerir de los servicios de seguridad privada para sus residencias.

Un ejemplo de esto se vive en el residencial Colinas del Seminario, ubicado en el Distrito Nacional, uno de que actualmente usa este sistema privado de protección, como formar de contrarrestar el aumento de robos y atracos.

De acuerdo con Alejandro Laureno, miembro de la junta de vecinos de ese residencial, entre los mecanismos que utilizan para resguardar ese espacio figuran un servicio monitorizado durante 24 horas, los siete días de la semana.

El servicio también cuenta con vigilancia en cada una de las tres entradas al residencial, con el apoyo de la Policía Nacional.

Cada garita tiene habilitado un sistema de cámaras, que registra el momento de la entrada y salida de los visitantes. Cuando una persona llega al complejo debe entregar un documento de identificación y, si es un residente, debe mostrarle al agente de seguridad el ticket que lo identifique como propietario o inquilino.

Según Laureno, para entrar o sacar algún mueble o electrodoméstico hay que completar un formulario en la oficina de la junta de vecinos.

Allí, los encargados de la seguridad están debidamente identificados.

Según la presidenta de la junta de vecinos, Adolfina Ramírez, residente en el complejo de viviendas, antes de implementar el servicio de seguridad privada se vieron afectados por robos, agresiones y atracos a mano armada. Estos hechos obligaban a los residentes a mudarse del sector y otros abandonar hasta sus propio hogares.

“Aquí un 80 por ciento de la población fue asaltada. Hasta yo fui asaltada en la puerta de mi casa ¨, indicó Ramírez”.

Otra de los males que afectaba anteriormente a Colina del Seminario era que todos los vehículos tenían acceso al condominio. “Las puertas estaban sin seguridad, y los ciudadanos estaban intranquilos por la cantidad y movimiento de vehículos porque no había control en la entrada”, expresó Alejandro Laureno.

En el residencial se ubica una cañada próxima al barrio La Yuca, y para evitar que los malhechores pasaran por el área, se colocó una verja, esto fue contado por Laureno.

“La seguridad se ha mantenido en el entorno con mucho sacrificio e inversión de los residentes, supervisión constante y reuniones permanentes con nuestros supervisores, para resolver asuntos que se presentan”, manifestó Dafne Lagares, residente de Colina del Seminario.

Los vigilantes cuentan con la ventaja de reportar cualquier anomalía que visualicen ya que mantienen una constante comunicación entre ellos.

A pesar de que los ciudadanos dicen no poder quejarse del servicio que ofrece la Policía Nacional en su colonia, esto es una prueba más de que los ciudadanos dominicanos han tenido que implementar por sus propias vías la manera de protegerse ante la ola de robos.

LOS HECHOS Un mal resuelto. “Aquí, un 80 por ciento de la población fue asaltada. Hasta yo fui asaltada en la puerta de mi casa, indicó Adolfina Ramírez”. Otra mal en Colina del Seminario era que todos los vehículos tenían acceso al condominio. “Las puertas estaban sin seguridad y los ciudadanos intranquilos por la cantidad y movimiento de vehículos porque no había control en la entrada”, dijo Alejandro Laureno.