Agentes de cambio: la lucha contra el acoso sexual callejero
“¿Cómo te va mamasita?”, “Necesito una como tu para la noche”, “Súbete un chin ese vestido para ver una cosa”, son algunas de las frases que han escuchado mujeres, principalmente jóvenes al transitar por las calles de República Dominicana.
Mal llamados “piropos”, estos comentarios son considerados por quienes los reciben como acoso sexual callejero, el cual se podría definir como una situación de hostigamiento, perpetuada en el tiempo, que ocurre en el espacio público, realizada sin consentimiento y que genera miedo e incomodidad.
Los comportamientos que se califican como acoso sexual pueden ser de naturaleza física (violencia física, tocamientos), verbal (comentarios y preguntas sobre el aspecto, el estilo de vida) o no verbal (silbidos, gestos de connotación sexual, presentación de objetos pornográficos), según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
También el acoso sexual en espacios públicos incluye prácticas como persecuciones, frotismo, masturbación pública e insinuaciones sexuales por parte de desconocidos.
De acuerdo con ONU Mujeres, esta realidad reduce la libertad de circulación de las mujeres y niñas. Limita su capacidad de participar en la educación, el trabajo y la vida pública. Dificulta su acceso a servicios esenciales y el disfrute de actividades culturales y recreativas, afectando negativamente a su salud y su bienestar.
Igualmente, el acoso sexual callejero podría llegar a tener un impacto directo en la salud mental como sentimientos de baja autoestima, desconfianza, ansiedad, estados de nerviosismo y complicaciones en las relaciones interpersonales.
¿Qué hacer cuando sucede?
En 2020, como respuesta al acoso callejero, L’Oréal Paris lanzó una campaña “El Método de las 5 Des” para alentar a mujeres y hombres a intervenir de manera segura si experimentan o son testigos de acoso callejero.
Esta campaña recomienda:
1. Distraer al perpetrador; 2. Delegar: pidiendo ayuda o llamando a una persona que esté a cargo del espacio y decirle lo que está ocurriendo; 3. Documentar el acoso: sacar el celular y grabar lo que está pasando; 4. Dar apoyo: acercarse a la persona que está sufriendo la situación de acoso, en el caso de ser espectador y preguntarle si necesita ayuda; y finalmente, 5. Ser directo: responder con asertividad al transgresor.
Sobre esta última, Rosalía Piña y Annette González, co-fundadoras de Cat Calls of DR, recomiendan analizar el entorno o la situación: dónde se encuentra, quiénes lo están rodeando, etc.; tomando en cuenta que si se encuentra sola es mejor no hacerlo. "Es básicamente mirar el entorno y si hay muchas personas alrededor puede valer la pena hacer la acusación".
¿Cómo educar a las personas de nuestro entorno?
Rosalía, quién también es consultora en comunicación y género, aclaró que hay muchas formas de intervenir y ser un agente de cambio, pero va a depender de quiénes son las personas que te rodean y qué rol ocupas en sus vidas.
“Algo tan simple con decirle a tu compañero ‘eso no está bien’ o ‘ella se siente incómoda no lo hagas’, es ser un agente de cambio que ayuda a desnormalizar el acoso sexual callejero, y para eso también recomendamos la toma de talleres para saber hacerlo desde la información y no la desinformación”, explicó Rosalía.
Por su parte, Annette dijo que una buena forma de educar es hacerlo progresivamente y de manera asertiva. No obstante, hay que tener en cuenta que “si la persona no está abierta a la conversación, la conversación no debe ocurrir en ese momento, porque vas a estar teniendo una discusión que no va a tener una salida”.
De igual manera, recomiendan que la educación contra el acoso sexual callejero empiece desde “chiquitos”. En principio, se debe instruir sobre la sexualidad: como ejercerla; donde ejercerla; por qué no debe ejercer la sexualidad con una persona desconocida, sin su consentimiento; o porque no se debe insistir cuando una persona dijo que no.
“Si se enseña desde pequeños sobre que es la sexualidad tal vez las cosas serían diferentes”, manifestó Rosalía.
“Hace falta educación sexual enfocada en el consentimiento para que las personas sepan actuar sobre su sexualidad, sobre su instinto sexual, de forma respetuosa”, - Annette González
¿Cómo se puede corregir la situación?
Para prevenir y erradicar el acoso sexual en todos sus ámbitos, la Organización Internacional del Trabajo, indica que se debe contar con un marco legal nacional y sanciones administrativas para su efectivo cumplimiento; los gobiernos deberían promover campañas informativas y de sensibilización que sitúen el problema con toda su relevancia y que contribuyan a cambiar los roles y estereotipos de género que avalan el acoso sexual; y crear un sistema de denuncia adaptado al acoso sexual, que respete la confidencialidad.
Sobre el tema, Rosalía dijo que el primer paso es tipificarlo en el código penal y crear una ley, con un protocolo de respuesta, frente al antes y el después del acoso, denuncias, etc.
“Los esfuerzos no deben ser solo en papel, sino que deben estar implementados de manera muy sistemática, porque no estamos hablando de que el gobierno lo va a hacer, es más bien si se va a impartir en centros educativos o en empresas. Es todo un esfuerzo que implica al sector público, privado y a la ciudadanía que también debe aportar sus soluciones, interesarse por el tema y trabajar por el tema”, manifestó.
A nivel más operativo y práctico, Annette señala que las calles deben ser más seguras (correctamente iluminadas, las aceras con espacio para que las personas puedan caminar, transporte publico fiable, etc.). También, deberían ser entrenados policías municipales, que son los aliados del gobierno para eliminar el acoso, porque son policías que no están armados, pero que están en el espacio público y sirven como soporte a la ciudadanía.
“Ese tipo de regulaciones que parecen pequeñas hacen muchísimo en la erradicación del acoso”, aseguró.
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¿Qué es Cat Calls of DR?
Bajo la consigna de “Si te molesta leerlo, imagínate vivirlo y que lo llamen piropo”, surgió hace aproximadamente dos años el movimiento Cat Calls of DR, a manos de Rosalía Piña y Annette González, como un capítulo de la Organización Chalk Back, fundada en Nueva York por Sophie Sandberg, hace alrededor de 5 años.
A través del trazado con tiza en espacios públicos, el movimiento busca darle visibilidad, concienciar y advertir sobre el acoso sexual callejero que viven sobre todo niñas, adolescentes y mujeres en el espacio público.
Annette y Rosalía, explicaron que lo que hace el colectivo es recibir denuncias de acoso callejero vía redes sociales, dándoles “un espacio seguro donde las personas puedan contar lo que les ha pasado, con la confianza de que nosotras le vamos a dar visibilidad a eso sin revelar su identidad”.
Cuentan que desde la creación de la página han recibido “cientos” de denuncias de acoso, incluyendo de niñas de 12 años hasta mujeres de “40 y pico”, aunque en su mayoría son de personas entre 18 y 35 años.
“Las denuncias que más recibimos son sobre masturbación publica, acoso verbal, persecuciones, bocinazos, la mayoría de ellas que transitan las calles como peatones”, revelaron.
Cuando las situaciones compartidas son “muy fuertes” el colectivo se encarga de dar asistencia sugiriendo psicólogos gratuitos o si son situaciones denunciables, también proporcionan la ayuda de abogados.
Además de trazar con tiza las denuncias, también realizan talleres como “Desnormalicemos el acoso sexual callejero”. Además, en 2021, en colaboración con otras organizaciones, lanzaron el festival “La igualdad transforma la ciudad”, donde hablaron sobre temas como el urbanismo táctico y lo que el espacio público necesita para ser un espacio seguro para todos.
Annette explicó que van a diferentes espacios dónde se atreven a nombrar “el acoso como violencia frente a personas que tienen incidencia en la vida pública y política porque “sabemos que lo que hacemos es valioso e importante y necesario, pero no es suficiente”.
“El acoso debe de estar penalizado y debe ser perseguido por las autoridades para que pueda ser erradicado, porque si no hay ninguna consecuencia siempre va a seguirse perpetuando en el tiempo”, manifestó Annette.
¿Cómo formar parte de Cat Calls?
Actualmente, el equipo líder de Cat Calls está compuesto por cuatro personas quienes son las que trabajan directamente con redes sociales, coordinar eventos, impartir talleres, entre otros.
Pero, el Chalk Team, lo conforman alrededor de 40 voluntarios, quienes son los que participan en las actividades y planes que se realizan. Annette y Rosalía explican que es una participación “totalmente libre” y que no implica una responsabilidad, por lo tanto, cualquier persona interesada puede formar parte de este equipo.
Hoy por hoy, para formar parte del Chalk Team, lo único que se tiene que hacer es enviar un mensaje directo a las redes de Cat Calls, pasar por un zoom de inducción y luego se le agregará a un grupo de WhatsApp donde comenzará a recibir informaciones.
Próximamente, Cat Calls va a realizar su primera convocatoria para unirse al movimiento. A través de esta buscarán soporte principalmente en las áreas de finanzas, educación, psicología, redes sociales y abogacía. Sin embargo, “aunque sientas que no haces nada ahí” o no se tenga experiencia en una de las áreas solicitadas, se puede formar parte del Chalk Team y dar apoyo en talleres y otras acciones del colectivo.
A continuación puede escuchar la entrevista completa: