Estiman “destrujillización” del país aun está en proceso

El proceso de “destruji­llización” de las institu­ciones y la sociedad do­minicana todavía está en proceso, por lo que la di­famación o el chisme co­mo instrumento de terror todavía es una práctica vi­gente en el país, persiste en el Estado y en toda la sociedad.

Así lo expresó el presiden­te de la Fundación Héroes del 30 de Mayo, Manuel Tejeda, en su interven­ción en el acto de conme­moración del 61 aniversario del ajusticiamiento del tira­no, Rafael Leónidas Trujillo Molina.

De hecho, la directora del Museo de la Resistencia, Luisa de Peña Díaz, expresó que ese autoritarismo per­siste dentro de las filas de la Policía Nacional, una insti­tución creada por Trujillo.

“El proceso de destrujilliza­ción de la sociedad domi­nicana no ha terminado. Es un proceso en camino y to­davía hay muestras de au­toritarismo en la sociedad y en las instituciones. Uno de los mayores males que deja la dictadura es el clientelis­mo político que se practica hoy en día como una nor­ma de algo legítimo, y no es así”, dijo De Peña Díaz.

Manifestó que esto desvir­túa la libertad popular y la esencia del pueblo domini­cano.

“Una de las cosas que noso­tros vemos, que es una deu­da pendiente, es por ejem­plo la reforma policial que se ha encaminado. La Poli­cía Nacional nace como un órgano de represión hacia la sociedad, pues Trujillo la creó sacándola de la guar­dia nacional que nació pa­ra reprimir la resistencia”, agregó.

El acto La Comisión Permanen­te de Efemérides Patrias, la Fundación Héroes del 30 de Mayo y el Museo Memo­rial de la Resistencia recor­daron ayer en la tarde los 61 años del ajusticiamiento del tirano Trujillo.

El acto tuvo lugar en el Mo­numento a los Héroes del 30 de Mayo, ubicado en la autopista que lleva su mis­mo nombre en esta ciudad, donde también se celebró el Día de la Libertad.

Allí se contaron historias acerca de los actos de bar­barie que cometió Trujillo, individuales o contra fami­lias enteras, las cuales fue­ron asesinadas, torturadas o desaparecidas, por el so­lo hecho de mostrar algún desacuerdo con su régimen.

Las historias contadas, aun­que ya conocidas por todos los presentes, parecían in­éditas, pues eran narradas con tanto dolor que pare­cían revivir los episodios vi­vidos.

De Peña Díaz, Tejeda y el di­rector de la Comisión Per­manente de Efemérides Patria, Juan Pablo Uribe, fueron quienes recordaron en sus respectivas interven­ciones, esos 30 años en que los habitantes de República Dominicana fueron vejados por el dictador.

“El régimen que gobernó ti­ránicamente la República Dominicana desde el gol­pe de Estado de febrero de 1930 hasta la huida del pre­sidente Balaguer en marzo de 1962 fue una dictadura autoritaria con rasgos to­talitaristas, a pesar de ser opuestos. Dirigida por un cuatrero, agresor sexual, asesino y ladrón llamado Rafael Trujillo”, expuso De Peña Díaz.

Precisó que los ajusticiado­res triunfaron en una tarea que otros intentaron duran­te 31 años y no lograron y ese triunfo les ganó el agra­decimiento eterno del pue­blo dominicano.

“También les ganó el odio de un sector de la sociedad dominicana que vio cómo su reino de terror llegaba a su fin”, declaró la directora del Museo de la Resistencia.

SEPA MÁS DATO Loas. Los expositores en el ac­to conmemorativo criti­caron las añoranzas por el régimen de Trujillo, incluso con el uso de fra­ses como ‘‘aquí lo que hace falta es un Truji­llo’ o “Trujillo ven a ver’’, además con análisis descabellados tratando de redefinir la dictadura.