¿Dónde está el primer ataúd del dictador Rafael Trujillo Molina?

Está en el sótano de una iglesia que el dictador mandó a construir a finales de la década de 1940

Féretro de Rafael Leónidas Trujillo en el sótano de la iglesia Nuestra Señora de la Consolación/ Raul Asencio Listín Diario

Féretro de Rafael Leónidas Trujillo en el sótano de la iglesia Nuestra Señora de la Consolación/ Raul Asencio Listín Diario

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Carolina PichardoSanto Domingo, RD

Para algunos residentes de San Cristóbal siempre ha sido un misterio saber dónde se encuentra el primer ataúd donde se mantuvo el cadáver de Rafael Leónidas Trujillo durante los primeros meses posteriores a su muerte.

Lo que pocos se imaginan es que está debajo de la iglesia principal de la ciudad, visitada cada día por decenas de feligreses de dentro y fuera de San Cristóbal, siendo uno de los atractivos turísticos más llamativos del pueblo sureño.

La Catedral Nuestra Señora de la Consolación está frente al parque Piedras Vivas, el lugar donde nació Trujillo y pasó los primeros años de su vida y fue construida por el arquitecto Henry Gazón.

Fue inaugurada a propósito el 24 de octubre de 1949, día del cumpleaños número 58 de Trujillo, fecha que también conmemora el día de San Rafael.

Su finalidad era no solo ser una iglesia, sino un panteón donde Trujillo planeaba ser enterrado junto a algunos miembros de su familia.

La catedral Nuestra Señora de la Consolación fue construida frente a la casa materna de Trujillo/ Raul Asencio Listín Diario

“Trujillo construyó la iglesia pensando en que fuera un mausoleo para la familia, donde pudieran ser enterrados él y su familia, por eso los sarcófagos que están a un lado eran para él y para la esposa”, indicó el padre de la iglesia, Juan José Zaro.

Para acceder al sótano hay que caminar por un pasillo que está detrás del altar y abrir una puerta de hierro que tiene las cinco estrellas que caracterizaban al “generalísimo”.

Al bajar las escaleras, del lado derecho, está colgado de la pared uno de los arreglos de metal enviado por una de las delegaciones provinciales al momento de la muerte de Trujillo.

Luego se encuentra el sótano de unos 30 metros de largo por 12 de ancho, medidas que son detalladas en el libro “Memorias de San Cristóbal”, publicado por José Pimentel Muñoz.

Al caminar más dentro, del lado izquierdo, está el hueco donde se enterró a Trujillo. Justo al otro extremo se encuentra el ataúd, en una caja de cristal, donde los restos del tirano descansaron por unos días.

El féretro es de color marrón, permanece abierto. La caja se ve desgastada así como la tela que la cubría por dentro.

Detrás del ataúd está la bandera dominicana que fue colocada encima, también deteriorada por el tiempo. Y un escudo nacional de metal enviado por una delegación de Yaguate, San Cristóbal, cuelga de la pared del fondo.

Según relata Muñoz en su obra, “el ataúd con los restos estuvo tres días en capilla ardiente, cubierto con una bandera dominicana. En la iglesia nunca se ha abierto”.

Durante ese tiempo no fueron celebradas misas en la iglesia.

De acuerdo con el libro, al cuarto día fue bajado al sótano y dejado en el lugar de 6 metros de ancho por 10 de largo.

Además del pequeño cuarto donde está el ataúd, el sótano tiene un pasillo con unos diez s sarcófagos. Todos están vacíos.

Trujillo fue sepultado en ese sótano el 2 de junio de 1961 y se mantuvo en la iglesia hasta el 18 de noviembre de 1961, cinco meses después de su asesinato ocurrido el 30 de mayo.

¿Qué pasó después?

Ramfis Trujillo sacó los restos de su padre de la catedral para llevarlos a Francia en el yate Angelita.

Sin embargo, cuando la embarcación arribó a islas Azores, pertenecientes a Portugal, no les permitieron desembarcar porque se pensaba que transportaba 95 millones de dólares en oro, según informó el periódico español “El País”, en una publicación del 3 de febrero de 1986.

Aunque querían retornarlo al país, fue transportado en un avión DC-7 de la compañía Panamerican hacia el aeropuerto de Orly en París, Francia.

Y ya para diciembre del mismo año su cuerpo había sido enterrado en el cementerio Pére Lachaise, el más grande de la capital francesa.

Nueve años después, en 1970, sus restos fueron trasladados a Madrid, España, donde han permanecido hasta la actualidad. Esta petición fue realizada, en ese entonces, por su esposa María Martínez, quien luego falleció en 1989.

El camposanto donde está Trujillo es el Cementerio Municipal de Nuestra Señora de la Almudena, ubicado en el sector madrileño del Pardo. Es descrito en su página web como “uno de los más grandes y antiguos de la Europa Occidental”.

Imagen satelital del cementerio municipal de la Amudena, en Madrid/ Google Earth

Este cementerio fue inaugurado en 1884 y tiene tres zonas: el Cementerio Civil, el Cementerio Hebreo, y el Cementerio de Nuestra Señora de la Almudena.

Tanto los restos de Trujillo como los de Ramfis, quien murió el 28 de diciembre de 1969, están en el cementerio Almuneda.

Catedral de San Cristóbal

Los coloridos y elaborados murales que decoran los techos de la iglesia fueron pintados por José Vela Zanetti. Estos representan diferentes etapas de la vida de Jesús.

El padre Zaro dijo que Trujillo visitaba frecuentemente la iglesia y que, incluso, se mantiene cerca la silla de caoba donde se sentaba el dictador. Al igual que los demás objetos de Trujillo, este tiene tallado el escudo nacional.

Bandera dominicana que cubrió el ataúd de Trujillo/ Raul Asencio Listín Diario

Las cinco estrellas que caracterizaban al generalísimo también están plasmadas en las puertas del sótano de la iglesia/ Raul Asencio Listín Diario

La catedral Nuestra Señora de la Consolación fue inaugurada el 24 de octubre de 1949/ Raul Asencio Listín Diario

Los murales de la iglesia representan diferentes etapas e historias de la vida de Jesús. Fueron pintados por José Vela Zanetti/ Raul Asencio Listín Diario

Vista aéra de la iglesia Nuesta Señora de la Consolación, frente al parque Piedras Vivas, donde nació el tirano en 1891/Raul Asencio Listín Diario

Placa del arquitecto Henry Gazón afuera de la catedral de San Cristóbal/ Raul Asencio Listín Diario

Raul Asencio Listín Diario

Imagen en tres dimensiones del cementerio municipal de la Amudena donde fue enterrado Ramfis y Rafael Leónidas Trujillo/ Raul Asencio Listín Diario

La silla desde donde Rafael Leónidas Trujillo escuchaba las misas en la catedral Nuestra Señora de la Consolación/ Raul Asencio Listín Diario